Después de días de tensión y miedo en la Comunidad de Madrid, donde se ha vivido lo que muchos han calificado como el "peor episodio de lluvia en décadas", las aguas parecen estar volviendo a su cauce. La presidenta Isabel Díaz Ayuso ha destacado que la situación empieza a estabilizarse, aunque con gran prudencia. Durante el sábado, los ríos Manzanares y Jarama se mantuvieron estables, ofreciendo un respiro a los equipos de Emergencias, que no han dejado de vigilar los niveles de agua y continuar lanzando recomendaciones a la población a través de los canales oficiales.

Estos canales han informado que, si las lluvias cesan, no será necesario implementar más medidas. Pero, a pesar de esta afirmación, el Centro de Coordinación Operativa del Plan de Actuación de Inundaciones sigue en contacto constante con los organismos afectados debido a la preocupación por ríos como el Henares, el Jarama y el Tajuña. La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, confirmó que la situación de los ríos a su paso por la capital está más estabilizada, aunque todavía existe un monitoreo activo de las previsiones meteorológicas.

Sanz también enfatizó que el Ayuntamiento está en comunicación continua con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para evaluar los desembalses y prever cualquier impacto adicional en la capital. Además, se están preparando planes alternativos de circulación en caso de que las condiciones cambien, lo que podría llevar a cortes de tráfico en varias arterias de la ciudad. Elementos críticos como la A-6 y la A-2 permanecen bajo vigilancia, especialmente en puntos donde el caudal podría incrementarse debido a los desembalses.

Los ciudadanos deben estar preparados y alerta para posibles avisos de tráfico; se rumorea que podría haber cortes en vías importantes, si la situación se agrava. Desde la comunidad, se aconseja prudencia y mantenerse informado sobre las actualizaciones meteorológicas, ya que la calma llega con una sombra de incertidumbre que aún persiste.