La frustración de Míchel en el banquillo

La expresión de Míchel después del choque entre el Leganés y el Girona lo decía todo. El entrenador estaba visiblemente frustrado al ver cómo su equipo dejaba escapar una victoria en el último instante, y eso a pesar de tener un jugador más desde el primer tiempo. Una pifia de Danjuma en un área crítica costó dos puntos valiosos.

Danjuma responde a la crítica

Tras el silbatazo final, Míchel no dudó en señalar a Danjuma: "Cometió un error. No le he dicho nada, pero son situaciones que ya habíamos discutido. No se trata solo de perder el balón, sino de cómo reaccionas a esa pérdida. La respuesta en el área fue muy inadecuada y permitimos un pase atrás. Pero hay que seguir adelante; es un golpe duro, pero aún tenemos tiempo para recuperarnos y salvar la categoría. La afición debe saber que en estos próximos cinco partidos podemos lograrlo y permanecer en Primera División."

Análisis del partido: un duro golpe

"Este resultado fue un jarro de agua fría", comentó Míchel. "En los últimos 20 minutos, perdimos la iniciativa. Esta es una de las cosas que venimos arrastrando todo el año, debemos aprender a resolver estas situaciones. Nos dolió mucho ponernos 0-1 aquí con uno menos; solo tenían opciones a través de jugadas estratégicas. Teníamos control del partido, pero no supimos mantener la posesión y defender adecuadamente. Un punto es lo que salvamos, pero seguimos en una situación peligrosa igual que al principio."

Empate que alivia, pero no satisface

"Aunque el empate corta nuestra racha de cuatro derrotas, necesitábamos los tres puntos", añadió Míchel, visiblemente molesto. "Más aún cuando en el tiempo de descuento estabas ganando 0-1, y ya no podía pasar nada más. Estas situaciones son dolorosas, pero aún nos quedan cinco partidos, y seguimos dependiendo de nosotros mismos."

El reto del Girona en su ataque

"Hubo jugadores que hicieron un gran esfuerzo, pero aquellos que no jugaban desde hace tiempo, como Portu o Stuani, se sintieron agotados. Dejar de atacar nos ponía en una situación de vulnerabilidad ante el rival. Aunque teníamos la sensación de controlar el partido, no estábamos generando peligro. No realicé cambios porque necesitaba a jugadores como Portu o Stuani, pero no podían más. Yangel y Miguel también estaban cansados. Aunque quería mantener una estructura sólida mentalmente, cuando las piernas no responden, necesitamos refrescar al equipo, y hoy nos faltó esa continuidad. Comprendo que la situación es complicada, y esto a veces nos lleva a no mirar hacia la portería rival."