La Guardia Civil ha revelado un escándalo sin precedentes en el mundo del deporte al detener a un trabajador de un club de fútbol en Cantabria por grabar a 46 mujeres, algunas de ellas menores de edad, en un vestuario. Este hombre, quien trabajaba como utilero y entrenador en el Club Deportivo Villaescusa, iba a asumir recientemente la dirección de un equipo infantil, lo que aumenta la alarma respecto a su comportamiento.

La investigación comenzó tras la denuncia de las jugadoras del Club Deportivo Ojeda, que encontraron un dispositivo oculto en el techo del vestuario el 27 de agosto, justo después de un partido amistoso contra el equipo femenino de Villaescusa. Cuando la Guardia Civil analizó el contenido del teléfono del acusado, descubrieron un total de 34 videos que capturaban a las futbolistas en momentos privativos, incluyendo mientras se duchaban y se cambiaban.

Lo más inquietante es que, entre el material recopilado, se hallaron también contenidos de pornografía infantil, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación. Las víctimas abarcan un rango de edad entre 14 y 17 años, y se les ha ofrecido la oportunidad de personarse judicialmente contra el delincuente. Este individuo no solo enfrentará hasta 46 delitos contra la intimidad y un delito de corrupción de menores, sino que podría ser condenado a hasta 12 años de prisión si se comprueban los cargos.

Según informes, el juez ha decidido que el acusado no permanezca en prisión preventiva, contradiciendo el llamado del fiscal, y quedó en libertad sin fianza. Sin embargo, el magistrado ha impuesto restricciones significativas: el acusado no puede acercarse a instalaciones deportivas que frecuentan menores y debe presentarse en el juzgado dos veces al mes. Además, tiene prohibido comunicarse con las víctimas, a quienes intentó contactar de manera inapropiada, lo que demuestra un patrón de comportamiento peligroso.

Este caso no es el primero que involucra al detenido; en el pasado, fue denunciado por abuso sexual a una menor mientras ejercía como monitor deportivo, aunque fue absuelto por falta de pruebas. Las autoridades han enfatizado la necesidad de tomar medidas más severas y de prestar atención al bienestar de las jóvenes involucradas, mientras la comunidad deportiva se enfrenta a este acto de traición y abuso de confianza.