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Dos mapas clave para entender la crisis en Oriente Medio

2024-10-06

Autor: David

Más de 1.200 militantes de Hamás y Yihad Islámica lanzaron un ataque devastador contra varias comunidades agrícolas israelíes cercanas a Gaza, desatando una masacre en kibutzs como Nir Oz, Be'eri, Netiv Haasara, Kfar Aza, Zikim y Ofakim. Este ataque también incluyó un asalto a una comisaría en Sederot y a diversas bases militares, además de un ataque en Re'em durante el festival de música electrónica Supernova. En total, se estima que 1.139 civiles, así como 373 policías y militares, fueron asesinados, y 253 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza como rehenes.

En respuesta, Israel declaró inmediatamente el estado de guerra, movilizando un contingente de 300.000 soldados y reservistas. Los bombardeos comenzaban sobre la Franja de Gaza y, al día siguiente, 8 de octubre, Israel destruyó 426 objetivos, incluidos cuarteles y centros de lanzamiento de cohetes de Hamás. La operación terrestre del ejército, repleta de intensos combates urbanos, sigue vigente y ha resultado en más de 41.000 muertos palestinos, de los cuales 15.000 son milicianos.

Uno de los puntos más afectados ha sido la mayor ciudad y campo de refugiados de Gaza, que se cree alberga el principal centro de operaciones subterráneo de Hamás. Este lugar fue considerado un refugio para Yahya Sinwar, el supuesto cerebro de los ataques, y donde se mantenían a muchos rehenes.

A finales de septiembre de 2024, Israel cruzó la Línea Azul para atacar la infraestructura de Hezbolá en Líbano. Durante las dos últimas semanas se reporta la muerte de alrededor de un millar de personas en bombardeos cruzados, incluido el de Dahiye, donde reside el bastión principal de Hezbolá. Recientemente, Hassan Nasralá, el líder del grupo chií, murió en un bombardeo el 27 de septiembre.

La situación en la región se ha intensificado. Del 27 de agosto al 30 de septiembre, Israel realizó la mayor incursión en este enclave en años, con un enfoque en eliminar a grupos considerados 'hostiles'. En el último año, al menos 600 palestinos han perdido la vida en enfrentamientos con fuerzas israelíes y colonos, quienes han aumentado su presión para hacerse con nuevos asentamientos.

Este conflicto también se inscribe en un contexto más amplio de alianza de fuerzas conocidas como el 'eje de resistencia', que incluye a Irán, Hamás, Hezbolá y otros aliados militares. Desde el inicio de la guerra en Gaza, Yihad Islámica ha intensificado sus ataques con misiles hacia los Altos del Golán, a los que Israel ha respondido con bombardeos en Damasco y Alepo, señalando la entrada de combatientes y armamento iraníes.

El Cairo se ha presentado como mediador, organizando negociaciones de paz, aunque sin resultados significativos hasta ahora. Su gobierno ha sido uno de los más insistentes en pedir a Israel que permita la entrada de ayuda humanitaria en la región, que enfrenta una crisis sin precedentes.

En un panorama comercial más amplio, el canal de Suez, la vía navegable más corta entre Europa y Asia, enfrenta un fuerte impacto. En 2023, un 18% del tráfico marítimo pasó por aquí, pero ahora, debido a conflictos, se estima que el comercio ha caído entre un 64% y un 80%. En respuesta, muchas empresas navieras han optado por la ruta más larga, alrededor del Cabo de Buena Esperanza, aumentando los costos y los tiempos de envío.

Los hutíes, que han estado en guerra contra Arabia Saudita desde 2015, también han amenazado a los barcos comerciales en el Mar Rojo, lo que ha generado preocupación en el ámbito internacional. A medida que se agrava el conflicto, parece que cada vez más potencias se involucran, siendo Estados Unidos y Reino Unido protagonistas en operaciones marítimas, intentando asegurarse de que el comercio y la navegación no se vean completamente interrumpidos.

La región se encuentra al borde de una escalada de violencia incluso mayor, y la comunidad internacional observa atentamente, esperando que los esfuerzos de mediación y las negociaciones puedan ofrecer una solución a este prolongado conflicto.