Francesco Farioli, un nombre que está causando revuelo en el mundo del fútbol, se presenta como una figura clave que combina la tradición y la innovación. Comenzando su carrera como entrenador de porteros, Farioli ha desarrollado un enfoque integral hacia el juego, gracias a su conocimiento en áreas específicas como la biomecánica y el análisis del movimiento. Esta base le ha permitido crear una metodología que incluye a los porteros como jugadores fundamentales dentro del esquema táctico.

Lo que quizás no muchos sepan es que Farioli es licenciado en filosofía, lo que le ha proporcionado una forma de pensar crítica y reflexiva. Este enfoque filosófico le permite cuestionar y profundizar en los conceptos del fútbol, una práctica que considera esencial. En sus palabras, siempre busca mezclar experiencias y aprendizajes de diversas áreas, llevando esta diversidad al campo de juego.

Su ascenso al estrellato comenzó con un artículo sobre el Foggia que publicó en Wyscout, donde ofrecía un análisis táctico similar al de equipos de élite como el Real Madrid y el Barcelona. Este trabajo le abrió puertas inesperadas y le permitió conectar con figuras influyentes del fútbol, como De Zerbi.

Farioli se considera un innovador, inspirado por varios referentes y estilos del fútbol moderno, pero con una convicción clara: no hay una única forma de jugar al fútbol. La mezcla de influencias, experiencias y adaptaciones en su metodología es lo que define su propuesta de juego. Su enfoque, enfatiza en la importancia de la tecnología, que ha revolucionado la manera de entender y practicar el fútbol. La tecnología permite analizar y objetivar ideas, lo que es fundamental en la era moderna del deporte.

Sobre el futuro del fútbol, Farioli comparte una interesante perspectiva: el fútbol es cíclico, lo que significa que siempre habrá evolución pero también momentos de vuelta a las raíces. Utiliza la idea hegeliana de tesis, antítesis y síntesis para explicar cómo el fútbol cambia pero al mismo tiempo se sostiene sobre bases históricas sólidas.

Cuando se le pregunta sobre la gestión de jugadores, menciona a Guardiola y Ancelotti como maestros que han sabido adaptarse a los cambios del deporte. Farioli cree firmemente en la importancia del mediocentro, quienes definen la identidad de un equipo. Desde los tiempos de Gattuso y Ambrosini, el juego ha evolucionado hacia un mediocentro más completo y versátil como Rodri o Zubimendi.

Hablando de tácticas, Farioli muestra un gran entusiasmo por la presión alta, un método que su equipo emplea eficazmente. Durante la temporada pasada, su equipo fue uno de los que más goles inició en el campo rival, subrayando la importancia de dominar y controlar el juego.

El Ajax ha sido mencionado como el club ideal para implementar su estilo de juego. Con una rica historia y tradición, Farioli siente que allí puede llevar a la práctica su filosofía futbolística más auténtica. En el pasado, Roberto Martínez dijo que prefería ganar 4-3 a 1-0, y Farioli se ríe al afirmar que ambas maneras de ganar son igualmente satisfactorias.

Con un enfoque en el desarrollo y la revalorización de jugadores, Farioli ha demostrado su compromiso no solo con el éxito, sino también con el crecimiento personal y profesional de cada futbolista. El nuevo cuerpo técnico del Ajax incluye talentos de diversas nacionalidades, una estrategia que favorece la comunicación y la comprensión en un equipo cada vez más multicultural.

Finalmente, Farioli también destaca la importancia de conectar con la audiencia fuera del ámbito futbolístico. A medida que el fútbol se convierte en un fenómeno comunitario, usar un lenguaje accesible y claro es fundamental para que todos, aficionados y prensa, compartan su pasión por este deporte.