El alcalde de Estepona, José María García Urbano, del Partido Popular (PP), ha comparecido este lunes ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona tras ser denunciado por un policía local por acoso sexual. Durante su declaración, que tuvo lugar de manera voluntaria, García Urbano estuvo acompañado por su abogado y se limitó a responder únicamente a las preguntas de su defensa, ignorando las de la fiscalía y la acusación particular.

El alcalde ha calificado la denuncia de "falsa" y sin fundamento, y ha afirmado que solicitará el archivo de la causa. Esta denuncia fue presentada el 23 de octubre, un día antes de que se conocieran otros casos de relevancia mediática, dando lugar a especulaciones sobre posibles conexiones entre los incidentes.

El denunciante, un policía local que comenzó a trabajar en el Ayuntamiento en marzo de 2022, acusó a García Urbano de haberle agredido sexualmente, así como a su pareja. Se alega que el alcalde empleó amenazas sobre la posible pérdida de su plaza para coaccionar al denunciante, quien aseguró haber sentido una presión constante. Según los documentos obtenidos por EFE, el regidor habría contactado diariamente con el agente para satisfacer sus deseos sexuales, generando un clima de temor y vulnerabilidad.

El abogado del alcalde sostiene que este caso se trata de un ataque político en un momento crítico para la carrera del regidor, quien ha sido un figura clave en la política local. En un comunicado posterior, García Urbano reiteró su intención de limpiar su nombre y se mostró firme en que se trata de un intento de desprestigiarlo.

El próximo paso en el proceso judicial será la citación de un testigo en los próximos días, lo que podría aportar más claridad al caso. Este suceso ha captado la atención de los medios y ha generado un intenso debate en la comunidad sobre los límites del poder y las repercusiones de las denuncias de acoso sexual en la política.