El FC Barcelona se encuentra en una encrucijada crucial, aspirando a conquistar todas las competiciones, lo que revela un camino cada vez más difícil en su búsqueda del triplete. Tanto el Real Madrid como el Paris Saint-Germain y el Inter de Milán también están en la carrera por esta triple corona. En un giro de los acontecimientos, el entrenador Hansi Flick hizo eco de sus preocupaciones en una rueda de prensa reciente al hablar sobre el partido aplazado contra Osasuna, programado en una fecha sin otros encuentros europeos. Tras una victoria contundente por 3-0, el Barça enfrenta ahora una serie de desafíos, incluida la baja de Dani Olmo por tres semanas debido a una lesión muscular.

El calendario del equipo azulgrana es implacable. De avanzar en la Copa del Rey el 26 de abril contra el Atlético de Madrid y en la Champions League frente al Borussia Dortmund, el Barça podría jugar hasta 10 partidos en 32 días. En mayo, podrían añadirse otros siete encuentros, alcanzando un total de 17 partidos si logran llegar a la final de la Copa de Europa, algo que no ocurre desde hace una década. Este domingo, el Barça recibirá al Girona en un enfrentamiento decisivo que marcará el inicio de este intenso calendario, donde la recuperación y el manejo de la fatiga serán cruciales.

Desde 2019, cuando la desastrosa eliminación ante el Liverpool arruinó sus sueños de triplete, el Barça no había enfrentado un calendario tan exigente. El siguiente partido contra el Atlético está diseñado para abrir la puerta a la final de la Copa, lo que añade más presión. Además, tienen que mantener su ventaja en La Liga, actualmente con tres puntos por delante del Madrid, mientras disputan combates difíciles contra rivales como Betis, Leganés, Celta y Mallorca.

Aprendiendo de la experiencia, el equipo de Flick trabaja día tras día, adaptándose al desafiante ritmo de su calendario, algo que incluso podría llevarlos a una situación caótica en mayo con una visita al Valladolid y la crucial semifinal de la Champions. Justo antes de ese encuentro, el Barça se enfrentará a su eterno rival, el Real Madrid, en lo que será un Clásico que podría decidir mucho. Las últimas tres jornadas de Liga también estarán cargadas de tensión, concluyendo ante el Athletic en San Mamés, donde podría haber más en juego que solo los puntos.

En un giro inesperado, el FC Barcelona consiguió ajustar su calendario para tener más partidos en casa en la segunda vuelta de la Liga, lo que podría ser beneficioso. Sin embargo, Hansi Flick expresó sus frustraciones sobre el agotador itinerario que aún les espera, dada la logística de jugar a altas horas y regresar a casa de madrugada. La vida en el fútbol profesional nunca fue fácil, y el Barça está a punto de enfrentarse a una montaña rusa de emociones y desafíos en las próximas semanas. ¿Podrán soportar la presión o caerán ante el monstruo de un calendario infernal?