El FC Barcelona ha aprendido del tropiezo en El Sadar y ha firmado una victoria contundente frente al Deportivo Alavés, llevándose los tres puntos de Mendizorroza con un asombroso 0-3, gracias a un triplete espectacular de Robert Lewandowski en solo 26 minutos (entre el minuto 7 y el 36). Además, con este triunfo, el Barça se sitúa como líder sólido de la tabla, tres puntos por encima del Real Madrid, que también logró ganar ayer ante el Villarreal.

Las palabras de los entrenadores tienen peso, especialmente cuando son figuras sensatas como García Plaza, del Alavés, y Flick, del Barça. Las afirmaciones previas al partido de estos técnicos se confirmaron rápidamente: García Plaza destacó que “el Barça es un bicharraco”, mientras que Flick mencionó que “hemos aprendido de lo que pasó en Pamplona”. Ambas citas fueron validadas en los primeros minutos del encuentro.

El equipo blaugrana salió al campo como un auténtico torbellino, sin distracciones ni complacencias. A solo cuatro minutos del inicio, un gol de Raphinha fue anulado por fuera de juego, pero esto no detuvo la ofensiva del Barça. Ni siquiera la temprana lesión de Ferran Torres, a los cinco minutos, alteró sus planes.

El Barcelona mostró otra cara, librándose del toque pausado y elaborador que caracteriza su juego, y en su lugar, se presentó como un ciclón decidido a atacar la portería de Sivera, actuando como una manada de lobos en busca de su presa. Destacó la actuación de Lewandowski, quien ya había marcado tres goles antes de la media hora de juego: el primero fue un cabezazo tras un tiro libre ejecutado por Raphinha, el segundo en un contragolpe veloz de nuevo liderado por el brasileño, y el tercero tras un pase profundo de Eric García, que había entrado para sustituir a Ferran.

El Barça no se conformó con la ventaja y buscó aumentar su cuenta. A pesar de perdonar varias oportunidades antes del descanso —Raphinha falló un mano a mano, Lewandowski fue detenido por Sivera y Pedri erró un remate fácil—, el Alavés también tuvo su ocasión para marcar, pero un tanto de Toni Martínez fue anulado por VAR debido a un fuera de juego.

En la segunda mitad, el Barcelona pareció relajarse, permitiendo que el Alavés aumentara su agresividad e intentara acercarse al área de Iñaki Peña, quien se vio presionado por la sombra del arquero polaco Szczesny. A pesar de su inseguridad, el portero azulgrana tuvo la suerte de que algunos disparos del equipo local fueron desviados o terminaron en el poste.

Con el propósito de mejorar el rendimiento, Flick optó por realizar cambios, dando entrada a Ansu Fati y Koundé, quienes aportaron frescura al juego. Ansu estuvo cerca de marcar, pero otro gran paro de Sivera lo impidió, y posteriormente, un disparo suyo se estrelló en el palo.

El partido transcurrió en un tira y afloja, donde ambos equipos parecieron conformarse con el marcador, contemplando ya lo que se avecina en sus próximos encuentros. Sin embargo, Raphinha, en su mejor momento, mantuvo la intensidad y al final del partido mostró su frustración al no recibir un pase en el minuto 93. El Barça se marcha al parón como líder y bajo la dirección de un Lewandowski que es, sin duda, el macho alfa del grupo.