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El Caos en A Coruña: ¿Podría la Policía haber Expulsado a los Ultras?

2024-10-07

Autor: José

Lo que debió ser un emocionante fin de semana en A Coruña, con más de 21,000 aficionados alentando al Deportivo de la Coruña en el estadio de Riazor, se transformó en un vergonzoso episodio de violencia provocado por ultras del Málaga y del club coruñés. El fin de semana concluyó con la detención de dos radicales vinculados al grupo Riazor Blues, según la subdelegada del Gobierno, María Rivas.

Los disturbios comenzaron la noche del sábado en los alrededores del estadio, cuando un centenar de jóvenes vestidos de negro se acercaron desde la zona del Playa Club. Se presume que buscaban confrontar a miembros de los Riazor Blues, ya que estos dos grupos tienen rivalidades tanto futbolísticas como políticas: el Riazor Blues con ideología de izquierda y el Frente Bokerín, que se asocia a la ultraderecha.

Testigos indican que los ultras malagueños se encontraron con un pequeño grupo de coruñeses en un bar, donde los propietarios intentaron cerrar el local ante la llegada de los provocadores, lo que desató el vandalismo. Tras la rápida intervención policial, los ultras abandonaron la ciudad y se refugiaron en localidades cercanas.

Al día siguiente, el caos continuó en el centro de A Coruña y en Orzán, involucrando a ultras coruñeses que llevaban la misma vestimenta que sus rivales malagueños. La Policía tuvo que actuar de nuevo, arrestando a dos individuos por agredir a agentes de seguridad, justo antes de un partido catalogado como de alto riesgo.

El evento fue declarado de alta peligrosidad debido a la conocida ideología política de ambos grupos y a la previsión de incidentes. Sin embargo, la llegada no avisada de los ultras del Málaga complicó la situación, ya que viajaron en varios vehículos, lo que llevó a la falta de medidas más estrictas por parte de la Policía.

La Alcaldía y los clubes reaccionaron a los incidentes, condenando la violencia y prometiendo proteger a sus aficionados. Inés Rey, la alcaldesa, expresó su repulsa a través de las redes sociales, mientras el Deportivo y el Málaga se manifestaron en contra de los actos violentos, insistiendo en que no representan a las verdaderas aficiones. La Liga, por su parte, se mostró firme en su postura contra la violencia y se ofreció a ser parte de las acusaciones en los procedimientos judiciales relacionados con estos eventos.

Preguntas como si se pudo prohibir el viaje de los ultras o si la Policía debería haber actuado de manera más contundente continúan en el aire. En este sentido, muchos aficionados y ciudadanos esperan medidas más severas para evitar que episodios de violencia como este se repitan en el futuro.