El juez del Tribunal Superior, Michael Jesic, ha decidido aplazar la vista sobre la posibilidad de libertad condicional de los hermanos Menéndez hasta el 30 de enero de 2025. «No estoy listo para seguir adelante», declaró el juez durante la reciente audiencia, enfatizando su deseo de que la nueva administración examine exhaustivamente los documentos relacionados con el caso.

Los hermanos Menéndez, Lyle y Erik, fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres, Josée y Kitty Menéndez, en un crimen que conmocionó a la nación en 1989. El caso se convirtió en un fenómeno mediático en la década de 1990, alimentado por los antecedentes privilegiados de los hermanos, hijos de un ejecutivo de la industria del entretenimiento.

Últimamente, el interés por el caso ha resurgido tras la aparición de una serie documental en Netflix que ha revelado nuevas evidencias. Estas pruebas apuntan a que los hermanos sufrieron abusos sexuales por parte de su padre durante años, lo que ha llevado a la discusión sobre la posibilidad de una nueva condena. El fiscal de distrito que estaba en funciones, George Gascon, incluso mostró su apoyo a la liberación de los Menéndez, argumentando que las nuevas evidencias y una comprensión más moderna del abuso infantil deben ser consideradas.

Durante la audiencia, los abogados defensores solicitaron que la condena por asesinato en primer grado se redujera a homicidio voluntario, una medida que podría abrir la puerta a la libertad condicional. Aunque Lyle y Erik debían comparecer por videoconferencia desde la prisión, problemas técnicos impidieron que el juez los viera.

El caso también se complicará aún más debido a la reciente derrota de Gascon en las elecciones del 5 de noviembre, lo que llevará a Nathan Hochman, el nuevo fiscal del distrito, a tomar decisiones sobre el futuro judicial de los hermanos. A pesar de la certeza de Gascon sobre la culpabilidad de los Menéndez en el asesinato de sus padres, la discusión sobre el abuso ha resurgido con fuerza.

Con los hermanos Menéndez ahora en sus 50 años, el interés público por su historia continúa creciendo. La controversia en torno a sus alegaciones de abuso y la reciente atención mediática pueden ser factores decisivos en el futuro de este caso. ¡La batalla legal no ha terminado, y el mundo está ansioso por ver qué sucederá a continuación!