Recientemente, El Hormiguero y su carismático presentador, Pablo Motos, se aventuraron en una de las hazañas más atrevidas que el programa haya visto: un reto tremendo que consistió en que la valiente Marta Jiménez se lanzara en paracaídas desde una altura vertiginosa de 60 metros, mientras millones de telespectadores lo presenciaban en vivo. La tensión fue palpable cuando Motos calificó la experiencia como una "locura", sobre todo después de que Marta se enfrentara a momentos de verdadero riesgo.

La polémica no es nueva en El Hormiguero, que ha sido conocido durante años por llevar a cabo retos extremos en directo. Recordemos aquella inolvidable noche de 2011 cuando un truco de magia aparentemente mortal hizo que muchos creyeran que Pablo Motos había decapitado a su amigo Dani Martín. La broma, que finalmente resultó ser un espectáculo ingenioso, aún resuena en Internet, y si buscas "Dani Martín, guillotina", encontrarás un sinfín de videos que avivan el mito.

Sin embargo, lo vivido en el programa la noche anterior rebasó cualquier truco de magia. La adrenalina se sintió en el aire mientras la música animaba el entorno. La cantante Ana Mena ofreció un toque de diversión al programa, contando anécdotas graciosas de su propio fin de semana, mientras la tensión se acumulaba con cada segundo que pasaba antes del salto.

Finalmente, a las 23:05 horas, Marta Jiménez despegó hacia lo desconocido. La planificación para este arriesgado salto había requerido meses de ensayo y consideración de las condiciones meteorológicas, cruciales para la seguridad del mismo. Todos los equipos de seguridad estaban en su lugar, y el lugar de aterrizaje, el parking de Porcelanosa, estaba preparado para recibirla.

El momento se volvió casi surrealista: Marta, con valentía y determinación, se lanzó al aire. La ansiedad del equipo y de la audiencia creció cuando, a medida que caía, la preocupación por el paracaídas creció. Sin embargo, logró abrirlo a tiempo, gritando entre la euforia y el alivio al aterrizar, mientras el público y los colaboradores vibraban de emoción.

"¡Esto es para recordar!" fueron sus palabras llenas de energía al compartir la experiencia. Pablo Motos, normalmente calmado en su rol, no pudo ocultar su angustia y felicidad, exclamando: "¡Qué locura, Dios!" mientras se abrazaban tras el salto. Hasta su pareja, Erick, experto en estas locuras, confesó que sintió un escalofrío ante el viento traicionero que probó los límites de Marta.

El programa no solo dejó a las audiencias boquiabiertas, sino que también se convirtió en un tema de conversación. La visión de El Hormiguero superando límites una vez más reafirma por qué el show sigue siendo un fenómeno en la televisión española. Durante su emisión, Pablo Motos subrayó: "Ha sido uno de los momentos más importantes de El Hormiguero", mientras el estudio estallaba en vítores y aplausos. Sin duda, este episodio quedará grabado en la memoria de todos.