Este jueves, tras la impactante entrevista de David Broncano a Jorge Martín, se emitió un episodio de 59 segundos que dio mucho de qué hablar, enfocándose en la feroz competencia entre La Revuelta de TVE y El Hormiguero de Antena 3. Además de tocar temas candentes como la crisis del PSOE y las repercusiones de la DANA, la tertulia de La 1 también se adentró en la batalla audiovisual más relevante del año.

Gemma Nierga condujo la conversación con la participación de figuras como Jordi González, Boris Izaguirre, Mariola Cubells y Víctor Amela. Sin embargo, los testimonios más jugosos vinieron de dos leyendas televisivas: Xavier Sardá y Pepe Navarro, quienes lideraron una épica lucha por la audiencia en los años 90 con sus programas, Crónicas Marcianas y La sonrisa del pelícano.

"La situación se complicó en Antena 3. Firmé con una cadena y, a los 10 días, se fue el jefe. Me encontré con mi rival en casa, que era Pedro J. Ramírez. Tenía miedo de que sacara el vídeo y, de hecho, acabé cancelando el programa en tres meses", rememoró Navarro, quien vivió en carne propia la presión de la televisión.

Sardá, por su parte, minimizó la rivalidad: "Nuestro duelo fue breve, casi inexistente. Él era el experimentado y yo solo un aspirante hacia el éxito". No obstante, Navarro discrepó, afirmando que sí hubo competencia en términos de audiencia: "Gané en 38 ocasiones y él solo en 4".

Mientras discutían la rivalidad actual entre Broncano y Motos, hicieron una comparación con una experiencia propia: "Nos pasó con Javier Bardem. Cuando presentaba Perdita Durango con Álex de la Iglesia, tenía una primicia con nosotros, pero apareció en el programa de Sardá la noche antes. Al final, lo hicimos al día siguiente. Así es la dinámica del juego competitivo", explicó Pepe.

La moderadora Nierga hizo un sondeo para conocer a quién preferían entre Broncano y Motos. Mariola no dudó en expresar su preferencia por el programa de La 1, afirmando que tenía 'más afinidad'. Mientras que Boris y Sardá mencionaron tener "lazos de sangre" con ambos, al final confesaron que se inclinarían por Broncano. Pepe, sin embargo, no vio justo este dilema, comentando que el equipo de El Hormiguero "se deja la piel" en cada programa.

Este apasionante debate entre generaciones de presentadores no solo refleja la intensa competencia en la televisión española, sino que también muestra cómo las audiencias han evolucionado en tiempos recientes. Con plataformas digitales y nuevas formas de consumo de contenido, ¿cómo se adaptarán las estrellas de la televisión tradicional a esta nueva realidad?