
¡El escándalo del Mundial 2030 que podría cambiarlo todo para la RFEF!
2025-03-30
Autor: José
Casi una semana después de que Esteban Urreiztieta revelara en El Mundo que la ciudad de Vigo fue excluida como sede para el Mundial 2030 en un sorpresivo cambio de última hora, la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) aún no ha proporcionado detalles claros sobre los criterios y puntuaciones usados en el proceso de selección. Esta falta de transparencia ha desatado un tsunami de críticas desde Vigo, donde los funcionarios se sienten traicionados tras recibir una escueta notificación por correo el 19 de julio de 2024.
El correo, al que tuvo acceso Onda Cero, fue enviado sin firma a la oficina del alcalde de Vigo, anunciando su exclusión de la candidatura oficial. En el mensaje se agradecía la colaboración de la ciudad durante los últimos dos años, pero no se ofrecía ninguna justificación concreta.
Esa misma tarde, el Ayuntamiento de Vigo, a través de su teniente de alcalde, Javier Pardo, envió un mensaje solicitando aclaraciones sobre el proceso, como la identifiación de quién tomaba las decisiones y detalles sobre los criterios de selección.
Sin embargo, la respuesta de la RFEF llegó hasta dos semanas después, el 2 de agosto, en un mensaje sin respuesta directa a las inquietudes de los vigueses. En él, la RFEF justificaba su decisión al mencionar que la candidatura de Vigo había obtenido una puntuación inferior a las otras sedes, especialmente en cuestiones de estructura financiera.
La controversia aumentó cuando se reveló que el concejo había prometido financiar la candidatura en reuniones previas. Abel Caballero, el alcalde de Vigo, expresó su desconfianza hacia Rafael Louzán, vicepresidente de la RFEF y rival político local. Louzán había estado involucrado en comunicaciones donde Vigo figuraba inicialmente entre las sedes elegidas, pero fue excluido poco después en favor de San Sebastián.
El revuelo no termina ahí; mientras la RFEF anunciaba que se habían tenido en cuenta varios factores como la capacidad del estadio y la sostenibilidad financiera, el alcalde cuestionaba la lógica de excluir a Vigo cuando otras sedes también requerirían reformas significativas.
La comunidad viguesa sigue exigiendo transparencia y rendición de cuentas. A medida que avanza el tiempo, las expectativas crecen sobre si realmente se harán públicos los criterios y las puntuaciones de la selección, que se presume están divididos en cuatro factores. La falta de publicación de esta información está alimentando aún más la furia de Vigo, que se siente injustamente marginada.
Como si todo esto no fuera suficiente, la polémica ha llevado a especulaciones sobre cómo podría afectar esto no solo a la reputación de la RFEF, sino también al futuro de las candidaturas a eventos deportivos en España. La ira de Vigo representa una lección sobre la importancia de la transparencia y la equidad en procesos tan significativos. ¡El Mundial 2030 podría estar en juego, y la RFEF debe actuar rápido!