Ciencia

El fascinante pasado científico de Bergoglio

2025-04-24

Autor: María

Los inicios de un líder inesperado

En sus años de juventud, el actual Papa Francisco se sentía más inspirado estudiando carbohidratos y proteínas que sumergido en los profundos textos de San Agustín. Un joven con un espíritu inquieto y una mente brillante, Bergoglio parecía destinado a una carrera en las ciencias. Sin embargo, la falta de recursos económicos le cerró las puertas de una carrera universitaria en Ciencias. Antes de unirse a la Compañía de Jesús, donde pudo estudiar Filosofía y Teología, tuvo que conformarse con un título de una escuela técnica. Trabajó arduamente, incluso como portero de bar y limpiador en fábricas, todo para ayudar a su familia.

Una influencia duradera

Durante cuatro años, Bergoglio trabajó junto a Esther Ballestrino, una célebre bioquímica y militante socialista que dejó una huella indeleble en su vida. Ella le enseñó sobre la importancia de la ciencia, la precisión y la humildad, valores que Bergoglio atesoraría a lo largo de su vida. Recordando a su exjefa, que fue asesinada durante la dictadura de Videla, compartió sus recuerdos en conversaciones con los autores de su biografía 'El jesuita', publicada en 2010 cuando pocos podían imaginar que este cardenal argentino tomaría las riendas de la Iglesia Católica.

Un papa entre dos corrientes

En 2013, Francisco se convirtió en el primer papa americano, elevando su voz en una institución tradicionalmente europea. Su aprecio por la ciencia lo puso en contacto con líderes de diversas ideologías, desde Angela Merkel hasta Margaret Thatcher. A pesar de sus diferencias, todos comparten un profundo conocimiento de la química, recordándole que en política, como en química, unir fuerzas similares puede llevar a una 'disolución' en beneficio del más fuerte. Esta reflexión sobre la política y la fe lo fue llevando a cuestionarse: ¿es mejor disolverse o buscar la emulsión en la gestión pública?

Laudato Si: un llamado urgente

En el corazón del Vaticano, Francisco ha sido un líder que ha navegado entre las corrientes conservadoras y progresistas. Intenta esto con pragmatismo, sobre todo en su segunda encíclica, 'Laudato Si', publicada en 2015. Este documento de 184 páginas es un manifiesto claro sobre la urgencia de cuidar el medio ambiente y combatir el cambio climático. Advierte sobre la necesidad de evaluar los riesgos y beneficios de nuestras decisiones, tocando la fibra sensible de cada individuo en el planeta. Francisco fue contundente al señalar que 'la tierra, nuestra casa, parece estar convirtiéndose en un inmenso depósito de porquería', una herencia nefasta que, en su opinión, ningún niño merece heredar.