El camino hacia un acuerdo complicado

El diálogo entre el Gobierno y el Partido Popular (PP) avanza, aunque con obstáculos. A pesar de que el PP plantea serias objeciones y aclara que no existe un pacto completo, ambos sectores han logrado consensuar el primer tramo de un mecanismo antiaranceles. Este primer paso involucra un paquete de 1.000 millones de euros en avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) dirigidos a empresas españolas afectadas por las nuevas tarifas impuestas por Donald Trump en EE.UU.

Un salvavidas de 1.000 millones

El objetivo es aliviar la carga de las empresas exportadoras, que enfrentan un entorno complicado debido a estos aranceles. Aunque el total de los avales alcanzará los 5.000 millones de euros, por ahora el Consejo de Ministros ha dado luz verde a esta primera partida, evitando la necesidad de una votación parlamentaria, a diferencia del decreto anterior que incluye medidas más amplias.

Las empresas son la prioridad

De los 1.000 millones, aproximadamente 750 se destinarán a garantizar liquidez, mientras que 250 se emplearán para respaldar nuevos proyectos de inversión. El ICO gestionará estos avales, que podrán cubrir hasta un 80% de los préstamos. Sin embargo, habrá un requisito clave: las empresas deben demostrar que están directamente afectadas por los aranceles, es decir, que sus exportaciones e importaciones hacia EE.UU. superen el 5% de su facturación total.

Un cambio en las dinámicas

La situación marca un cambio significativo en la relación entre el Gobierno y el PP, especialmente en un tema tan sensible como la respuesta a las políticas de Trump. La Moncloa está presionando al PP para que se distancie de Vox, pero Feijóo argumenta que es posible hacer esto mientras se continúa negociando otros asuntos.

El futuro de la negociación sigue incierto

Fuentes del PP subrayan que han sido informados sobre esta medida, pero no hay un compromiso explícito para un pacto. Piden la creación de un plan integral que contemple todas las propuestas anunciadas por Feijóo hace una semana, señalando que el apoyo para la convalidación del real decreto sigue en el aire. El partido también ha tenido contactos recientes para abordar esta situación y enfatizan que un aval por sí solo no es suficiente; insisten en la necesidad de un plan más robusto y sostenible.