El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido en el Congreso para explicar su gestión respecto a la DANA, un fenómeno meteorológico que ha ocasionado severos estragos en varias localidades españolas. Durante esta sesión, que ha centrado gran parte del debate político, Sánchez comparecerá en dos ocasiones: una por petición propia y otra a solicitud del portavoz del PP, Miguel Tellado.

A su llegada al hemiciclo, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, no respondió a las preguntas sobre su posible candidatura como secretario general del PSOE de Madrid, centrando la atención en el evento del partido que se llevará a cabo en Sevilla.

Sánchez envió un mensaje de solidaridad a las víctimas de la DANA, afirmando que su sufrimiento es compartido por toda la sociedad. En su discurso, subrayó que "el cambio climático mata", posicionando a la gestión ambiental como una responsabilidad crucial en la agenda actual.

Defendiendo el manejo de la situación por parte de su gobierno, Sánchez aseguró que su administración cumplió con todas las responsabilidades. "Hemos hecho todo lo posible para ayudar a los afectados; eso incluye no sólo apoyo financiero, sino también una respuesta rápida y efectiva desde el primer momento", aseguró en el Congreso.

El mandatario retó a los miembros del Congreso a buscar culpables en la gestión de la DANA, pero advirtió que no deben mirar hacia los servidores públicos, haciendo referencia a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar, como los organismos encargados de ofrecer alertas y asistencia en estas situaciones.

Sánchez comparó la DANA con la erupción del volcán de La Palma, señalando que, a pesar del esfuerzo del Gobierno, todavía hay administraciones que deben asumir responsabilidades para acelerar la llegada de ayudas a quienes más lo necesitan. En este sentido, anunció que el Consejo de Ministros aprobará un paquete de medidas que incluye 2.274 millones de euros en ayudas para ciudadanos afectados, renovación de vehículos y revitalización económica.

Sin embargo, la comparecencia no estuvo exenta de críticas. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuestionó la tardanza de Sánchez en asistir a la Cámara y lo acusó de cubrirse ante la corrupción que lo rodea. Además, la portavoz de Sumar, Verónica Barbero, aludió a la DANA como una evidencia tangible del cambio climático, resaltando su carácter de amenaza a la seguridad nacional.

Rufián, portavoz de ERC, ironizó sobre los abucheos que recibió Sánchez durante una visita a Paiporta, lo que refleja la creciente desaprobación pública sobre cómo se ha manejado la crisis. Las tensiones entre los partidos han escalado, haciendo evidente que la gestión de la DANA será un tema candente en el debate político español en las próximas semanas.

Finalmente, la jornada no solo fue un enfrentamiento entre partidos, sino una oportunidad para discutir sobre cómo afrontar las crisis climáticas que, según varios analistas, son cada vez más frecuentes y devastadoras. La pregunta que queda en el aire es si las promesas y medidas anunciadas se traducirán rápidamente en un apoyo eficaz para los afectados, o si simplemente se quedarán en palabras sin acción real.