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¡El milagro verde de Ontinyent! Cómo la DANA transformó un barrio devastado en un pulmón ecológico

2024-10-07

Autor: Marta

En septiembre de 2019, el barrio de Cantereria en Ontinyent fue testigo de una transformación drástica tras sufrir las inclemencias de una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que dejó caer más de 300 litros de lluvia por metro cuadrado en cuestión de horas. Esta devastadora tormenta obligó a 41 familias a evacuar sus hogares, que fueron destruidos por el desbordamiento del río Clariano. Sin embargo, tras cinco años de arduos trabajos y una inversión superior a los 15 millones de euros, el barrio ha renacido como un parque inundable que ahora se conoce como el "pulmón verde" de la ciudad.

El escenario de la tragedia fue el río Clariano, que alcanzó niveles históricos no vistos en más de un siglo. Este evento no solo devastó viviendas, sino que también dañó infraestructuras críticas y puso de manifiesto la necesidad inmediata de implementar medidas de protección contra inundaciones en la región. Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent, enfatizó que "la DANA nos mostró de la manera más dura que el cambio climático es una realidad inminente, y que las soluciones requieren un gran esfuerzo". Gracias a la colaboración entre diversas administraciones, la ciudad ha podido evolucionar hacia un modelo de adaptación que hoy sirve como ejemplo para otras localidades.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, elogió la conversión del barrio en un espacio ecológico digno de ser recordado como el parque "de las Mamás Belgas", en honor a las enfermeras belgas que atendieron a los heridos durante la Guerra Civil Española. Este parque ha tenido un coste de más de cinco millones de euros, financiado principalmente por la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento, junto con contribuciones de la Unión Europea, la Diputación de Valencia y el Gobierno de España a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

Reasentamiento y Nuevas Infraestructuras

Las 41 familias que fueron desalojadas han recibido apoyo en el proceso de reubicación, el cual incluyó la adquisición de viviendas de alto riesgo. Se destinaron hasta 15,000 euros en indemnizaciones para ayudar a los propietarios afectados. Además, el área donde antes se encontraban las casas se ha transformado en una zona verde, que en un futuro se conectará con otro parque inundable al otro lado del río.

La DANA no solo afectó a las viviendas, sino que también causó estragos en el colector general de aguas residuales, una acción que ya se había considerado hace tiempo. La Generalitat asumió una inversión cercana a los 9 millones de euros para relocalizar este colector, alejándolo del lecho del río, lo que se estima que será crucial para prevenir futuros desastres. Estas obras no solo mejoran la resiliencia de la infraestructura, sino que también permitirán un ahorro significativo en los costos operativos del Ayuntamiento. En 2023, el canon de depuración de aguas disminuyó drásticamente de 132,000 euros a solo 52,000 euros, gracias a las mejoras en el sistema.

Una Realidad Transformada

En total, las inversiones tras la DANA abarcan más de un millón de euros en diferentes caminos afectados y en la creación de zonas de laminación que evitan inundaciones recurrentes. Un ejemplo de esto es la nueva zona verde de 2,500 m² en Benarrai, diseñada específicamente para contener el exceso de agua durante las fuertes lluvias.

El alcalde Rodríguez concluyó que "la DANA fue un grito de alarma, pero también fue una oportunidad para que Ontinyent demostrara su capacidad de respuesta y resiliencia frente a la adversidad. Hoy estamos mejor preparados para enfrentar el cambio climático y su impacto en nuestra comunidad". Este renovado enfoque hacia un desarrollo urbano más sostenible no solo transforma el paisaje de Ontinyent, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia de la adaptación al cambio climático: ¡la naturaleza puede renacer incluso de la devastación!