En el mundo del fútbol, las sorpresas nunca faltan, y una de las más recientes es el papel fundamental que está desempeñando Arnau Blanco en el equipo de Hansi Flick. Este técnico, originario de Palau-solità i Plegamans, no solo asumió el reto de dirigir al Cadete A del FC Barcelona esta temporada, sino que ha emergido rápidamente como un apoyo invaluable para el cuerpo técnico de Flick, tras la inesperada marcha de Thiago Alcántara.

El club ha reafirmado su compromiso con la formación de talentos, y el ascenso de Blanco lo demuestra. Según fuentes cercanas, su adaptación al primer equipo ha sido asombrosamente rápida y positiva, ganándose el respeto de sus compañeros de inmediato. “Se le respeta”, aseguran algunos, justo lo que necesita Flick para mantener la cohesión y el espíritu del equipo.

Además de dirigir, Blanco se involucra activamente en los entrenamientos, posicionándose como uno de los primeros en entrar al campo, usualmente junto a otros miembros del cuerpo técnico como Sorg y Westermann. Esta interacción ha creado una química que beneficia el rendimiento global del equipo. Su cercanía con José Ramón De La Fuente, el entrenador de porteros, también es notable y añade otro nivel de confianza dentro del vestuario.

Arnau se ha convertido en un asistente constante, incluso participando en la organización de las sesiones de entrenamiento. Su presencia en las sesiones de preparación en el campo 2 ha sido habitual, donde los jugadores trabajan duro en el césped del Tito Vilanova. Este involucramiento lo ha llevado a ser visualizado como un “observador nato” por sus colegas, lo que resalta su habilidad para captar detalles cruciales durante los entrenamientos y partidos.

Durante los partidos en Montjuïc, Blanco es frecuentemente visto con un pinganillo, coordinándose con los analistas. Este rol se transforma cuando el Barça juega fuera de casa, donde su compañero De La Fuente asume la mayoría de las veces esta función. Sin embargo, en el último partido en Vigo, fue interesante notar que Blanco ocupó un lugar destacado al lado de Flick en el banquillo, lo que indica su creciente influencia.

Uno de los factores que ha considerado el club en su promoción es su dominio del inglés. “Ahora traduce menos”, indican fuentes del club, lo que sugiere que Hansi Flick se está sintiendo más cómodo con el idioma. Aunque todavía le falta camino por recorrer, este avance podría dar pie a que algún día veamos a Flick dando una rueda de prensa en español. Heiko Westermann, por su parte, continúa siendo el encargado de comunicar en el idioma para facilitar la fluidez en el equipo.

Lo que se vislumbra en el horizonte es que Arnau Blanco no solo se limita a cumplir funciones; su implicación y dedicación podrían muy bien convertirlo en una figura crucial en el futuro del FC Barcelona, consolidando su legado en la historia del club.