Los eurodiputados del Partido Popular (PP) dieron un contundente golpe político este martes al no asistir a la reunión solicitada por el Gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, en la Comisión de Economía y Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo. A pesar de que Escrivá había pedido encuentros con los principales partidos de España, incluyendo el PSOE, solo la delegación socialista, encabezada por Jonás Fernández, estuvo presente.

Dolors Montserrat, líder de la delegación popular, lanzó fuertes críticas a la administración de Pedro Sánchez, afirmando que “el PP no participará en el blanqueamiento en Europa de un cargo controlado por el Gobierno”. Este enfrentamiento se enmarca en un contexto más amplio de tensiones políticas y disputas sobre la independencia de las instituciones en Europa.

El partido ha justificado su ausencia al señalar que el nombramiento del exministro de Seguridad Social y Transformación Digital no cumple con las exigencias de independencia que rigen en estas instituciones. Cabe destacar que Luis de Guindos, actual vicepresidente del Banco Central Europeo, es un exministro de Economía del Gobierno de Rajoy, lo que complica la narrativa del PP sobre la falta de independencia.

Desde el inicio del proceso de negociación para la dirección del Banco de España, el PP se mostró reacio a aceptar a Escrivá, lo que culminó en la ruptura del tradicional acuerdo por el cual el Gobierno nombra al gobernador y el primer partido de la oposición al subgobernador, puesto que ahora ocupa Soledad Núñez.

Durante su declaración, Montserrat también acusó a Sánchez de “colocar a dedo a uno de sus ministros al frente de una institución importante”, lo que, según ella, representa un grave ataque a la reputación del Banco de España y a su independencia en el contexto de la Unión Europea.

Fuentes del Banco de España confirmaron que la intención de Escrivá al visitar Bruselas era asistir a la reunión del BCE donde se espera un nuevo recorte en los tipos de interés, el tercero de este año. Esto plantea interrogantes sobre cómo estas dinámicas políticas pueden influir en las decisiones económicas que afectan a los ciudadanos españoles. Además, la ausencia del eurodiputado de Vox, Jorge Frías, en esta controversia resalta la polarización política que permea el Parlamento Europeo.

Este hecho ha desatado un debate sobre el futuro de la política económica en España, coincidiendo con la creciente presión sobre el Gobierno para manejar la inflación y las expectativas de crecimiento. La falta de consenso entre los principales partidos podría obstaculizar la implementación de políticas efectivas en el ámbito económico, poniendo en riesgo la estabilidad que muchos ciudadanos buscan en estos tiempos inciertos.