La pregunta que todos se hacen no es si los precios de la vivienda seguirán en aumento el próximo año, sino cuánto se incrementarán. Según las proyecciones, en 2025, el encarecimiento de las casas se consolida, impulsado por una oferta insuficiente frente a una demanda en aumento. La falta de soluciones inmediatas para descongestionar el mercado inmobiliario hace prever que los precios se mantendrán elevados, especialmente en las grandes ciudades y donde la construcción nueva es casi inexistente. Sin embargo, los compradores podrán beneficiarse de créditos hipotecarios más accesibles, aunque este alivio estará limitado a aquellos con ahorros sustanciales para la entrada.

Los últimos datos reflejan un mercado inmobiliario en efervescencia en España. En el tercer trimestre del año, el coste de la vivienda libre subió un 6% interanual, alcanzando los 1.921 euros por metro cuadrado, la cifra más alta desde principios de 2009, según el Ministerio de Vivienda. Este incremento se ha acelerado desde el 4,3% en el primer trimestre y el 5,7% en el segundo. Más sorprendente es el aumento en el número de compraventas, que alcanzó más de 61,000 en septiembre, un 41.5% más comparado con el mismo mes del año anterior, marcando el mayor volumen desde 2007. Las ventas de viviendas nuevas, que son las más caras, han llegado a su mayor nivel en 11 años.

Un análisis de Idealista indica que, desde mayo, los precios de la vivienda han superado los niveles máximos alcanzados durante la burbuja de 2007, al llegar a 2.120 euros por metro cuadrado. Para octubre, la cifra ascendió a 2.209 euros, lo que, aunque representa las ofertas iniciales y no los precios finales, sirve como un termómetro claro de la tendencia alcista del mercado. "Estamos viendo cómo el abaratamiento de la financiación ha reactivado una demanda considerable, lo que ha llevado a un récord de operaciones en septiembre. Esto sugiere que es muy probable que los precios sigan en aumento en 2025, especialmente en zonas con escasa nueva construcción", comentan desde Idealista.

Predicciones de expertos como Judit Montoriol, economista de CaixaBank Research, estiman un crecimiento nominal del 4% en 2025, un aumento que podría ser más significativo frente a la inflación. Montoriol también destaca la solidez del mercado inmobiliario español y su economía en general como factores que pueden intensificar la presión en el precio de la vivienda. Félix Lores de BBVA Research apoya esta afirmación al señalar que la demanda seguirá superando a la oferta, un fenómeno que se ha intensificado desde 2021, cuando se iniciaron menos viviendas de las necesarias para el crecimiento demográfico.

El déficit de vivienda es otro tema crítico. El Banco de España ha señalado que Madrid y Barcelona concentran un tercio del déficit total de vivienda proyectado entre 2022 y 2025. Si se añaden las provincias de Valencia, Alicante y Málaga, estas cinco regiones representan más del 50% del déficit acumulado. Con fuertes aumentos en los precios, Madrid vio un incremento del 18,8% en octubre, mientras que Barcelona y Málaga registraron aumentos del 10,8% y 19,6%, respectivamente.

Por último, aunque hay quienes esperan un respiro en los precios, el Banco de España advierte que las soluciones a corto plazo pueden no ser suficientes para aliviar el problema de acceso a la vivienda. La demora en las promociones inmobiliarias, que pueden tardar hasta dos años en completarse, subraya la necesidad de ampliar la oferta, especialmente mediante la construcción de viviendas asequibles. Los expertos coinciden en que simplemente incentivar la demanda mediante ayudas o subsidios podría trasladarse a los precios, exacerbando aún más la situación en el mercado inmobiliario.