La segunda jornada de huelga del personal educativo en la Comunidad de Madrid está marcando un antes y un después. Este evento, convocado por el colectivo Menos Lectivas, reunió a alrededor de 700 personas a las 12:00 horas en el Parque de Peñuelas, donde se debatió la posibilidad de iniciar una huelga indefinida. Los asistentes se organizaron en grupos de trabajo con el objetivo de elaborar propuestas más contundentes en el ámbito laboral y educativo, en un contexto de desatención por parte del gobierno de Isabel Díaz Ayuso (Partido Popular).

Según los sindicatos, la participación ha sido del 70%, similar a la anterior movilización del 28 de octubre. Tras comenzar con piquetes a primera hora, la jornada culminó en una manifestación por las principales vías de Madrid, recuperando así la fuerza que había disminuido en la última convocatoria debido a las inclemencias climáticas.

"¡No más paros aislados!", claman los miembros de Menos Lectivas. Ana Vicenti, representante de este colectivo, explica que el objetivo es establecer acciones más continuas y coordinadas, que tengan un mayor impacto en la Consejería de Educación. Las propuestas van desde la huelga indefinida hasta paros continuos durante una o dos semanas, que serán sometidos a votación.

El contexto educativo actual es alarmante, con un aumento de los ataques a la educación pública. "Queremos revertir los recortes de la última década y una mejora en las condiciones laborales de los docentes", afirma Alicia del Río, otra integrante de Menos Lectivas. Esto incluye no solo la reducción de horas lectivas sino también mejoras en la atención a la diversidad y el fin de la segregación en las aulas.

Además, queda claro que este movimiento va más allá de la reducción de horas. Se aboga por una disminución de la ratio de alumnos por docente, lo que facilitaría una enseñanza más personalizada y efectiva. "La burocracia nos está absorbiendo, cada vez dedicamos más tiempo a llenar formularios en lugar de atender a nuestros alumnos y familias", añade Vicenti, señalando la necesidad urgente de cambiar esta situación.

Por ello, la comunidad educativa está dispuesta a llevar su lucha a otro nivel. El impacto de sus acciones se siente cada vez más en la sociedad y está provocando un debate necesario sobre el futuro de la educación pública en Madrid. ¿Lograrán finalmente los docentes lo que exigen? La respuesta podría estar más cerca de lo que pensamos. ¡Mantente atento a futuras actualizaciones sobre esta apasionante lucha!