Introducción

La batalla crucial en el PSOE de Madrid ha estallado en el momento más crítico para Pedro Sánchez. A solo dos días del 41º Congreso Federal del partido en Sevilla, las tensiones se centran en Juan Lobato, el secretario general del PSM. Su reciente declaración de guerra contra Ferraz, denunciando un 'linchamiento' dentro de su propio partido e insinuando que La Moncloa le mintió en relación a un correo de Isabel Díaz Ayuso, ha generado inquietud. Este conflicto complicará los planes de un congreso que prometía ser rutinario, con la clara intención de revalidar a Sánchez como líder por cuarta vez consecutiva.

Expectativas y tensión

El escenario se complica aún más ya que Lobato viajará a Sevilla después de declarar como testigo ante el Tribunal Supremo, donde tendrá que explicar sus interacciones con Pilar Sánchez Acera, la exjefa de gabinete de Óscar López. Esta situación deja a todo el PSOE en estado de alerta, ya que la atención se centra en las decisiones de Lobato y en cómo afectarán su autoridad dentro del partido.

Cambio en la dirección del partido

Las conversaciones en el PSOE ya no giran en torno a la problemática de financiación que acechó el verano; ahora, se discute el desafío de Lobato a Pedro Sánchez. La dirección nacional, especialmente cautelosa para no ser acusada de interferir, ha dejado que la presión se concentre en la federación madrileña. Santos Cerdán, secretario de Organización, ha afirmado que el papel de Ferraz será el de observar, añadiendo que un desplazamiento de Lobato a Sevilla podría perjudicarle más que a nadie.

Descontento interno

La deserción de apoyos ha sido apabullante. Muchos diputados, en lugar de mostrar solidaridad, han comenzado a demandar la dimisión de Lobato. Más de la mitad de los diputados del PSOE en la Asamblea de Madrid no acudieron a la reciente comparecencia, lo que indica un profundo descontento dentro de las filas del partido. Consecuentemente, la incertidumbre sobre el liderazgo de Lobato se intensifica, ya que algunos de sus aliados están comenzando a dudar de su capacidad para liderar.

Apoyos en declive

Algunas agrupaciones importantes, como Chamberí y Torrejón de Ardoz, todavía respaldan a Lobato, pero el número de apoyos está disminuyendo rápidamente. A pesar de esto, Lobato ha decidido no convocar la ejecutiva regional para revisar la situación hasta el lunes, intentando mantener un calendario de primarias que asegure a Ferraz el control de la situación. Esto podría culminar en una reunión donde Lobato se enfrentará a duras críticas que anticipan su futuro.

Futuro incierto

Dentro de la federación madrileña y en Ferraz, la idea de una gestora no se contempla. Desde la dirección se afirma que, si Lobato elige asistir al congreso, tendrán cuidado de no convertirlo en un mártir: “No podemos forzar nada. Si quiere ir a Sevilla, que vaya, y en las primarias, simple y llanamente, le daremos su merecido“, advierte un líder insurgente.

Candidatura de Óscar López

Dado el contexto complejo en el que se desarrolla esta contienda, la candidatura de Óscar López parece ser la alternativa más clara, tomando en cuenta sus credenciales y el apoyo que recibió en las últimas primarias. López, conocido por su cercanía a Sánchez, se perfila como el favorito para liderar al PSOE en Madrid si Lobato no logra recuperar sus apoyos antes de las cruciales elecciones primarias, que comenzarán el 7 de diciembre. Este escenario hará temblar las estructuras del partido y podría modificar el rumbo del PSOE en la Comunidad de Madrid.