El Sevilla en Crisis: Entre la Parálisis y la Mediocridad
2025-04-21
Autor: David
El Sevilla ha tocado fondo. No hay más cartas que mostrar en este equipo que, cada jornada, se siente más nervioso y apático. A medida que se acercan las últimas semanas de la liga, la sombra del descenso empieza a acechar nuevamente al club de Nervión.
La situación actual refleja un momento social sumamente crítico, donde la realidad se impone ante la desesperación de un equipo que lo intenta sin éxito. No se trata de falta de coraje, como muchos podrían pensar. La famosa frase "Sevilla, echa 'huevos'" resuena en el Ramón Sánchez-Pizjuán, pero eso no es lo que hace falta a un equipo que desea luchar. Corre, pero no puede; tiene la garra, pero carece de recursos.
El equipo dirigido por García Pimienta mostró su peor versión en la segunda mitad de su último partido, fallando claras oportunidades de gol. Su debilidad en las áreas ha sido evidente; la plantilla, que se ha mostrado deficiente en ataque y blanda en defensa, está dando de qué hablar.
El Deportivo Alavés, situado en descenso, dominó el encuentro gracias a un Joan Jordán que, sin duda, sería titular indiscutible en el Sevilla de esta temporada. Ni la llegada de Joaquín Caparrós ha logrado cambiar el rumbo: para jugar al fútbol, primero hay que tener calidad en el juego.
El técnico utrerano tampoco pudo organizar a su equipo, dejando a los jugadores en posiciones confusas. Algunos, como Saúl y Lukebakio, estuvieron perdidos en el campo hasta los últimos minutos, donde Sow y Suso trataron de dar un paso al frente. Curiosamente, Suso, un jugador con talento indiscutible, ha cumplido un rol muy secundario esta temporada, y su presencia en el banquillo ha sido un verdadero enigma.
Es una realidad que los aficionados han estado advirtiendo desde hace tiempo. Este no era un año para soñar con Europa. Tras años de mediocridad, incluso se anhela la estabilidad que traería la zona media de la tabla, ahora tan distante. La afición sigue alzando su voz, recordando a la directiva que su objetivo ha sido desviar la atención, pero no se puede pasar por alto que el verdadero problema es el rendimiento del propio equipo.