¿Por qué se rechazó el preacuerdo?

Los trabajadores, bajo la representación de RSU, UGT y CCOO, han tomado una firme decisión tras el amplio rechazo al preacuerdo: no aceptarán menos de un aumento salarial del 4%, tal como se había pactado inicialmente. "Al final ellos mandan", afirma el representante Morán, reflejando la frustración en el aire.

Los Detalles del Preacuerdo Fallido

El preacuerdo que estuvo muy cerca de resolver la tensión, fue firmado el pasado martes. Este acuerdo contemplaba un convenio de seis años que se extendería hasta el 31 de diciembre de 2030, incluyendo un incremento diario de seis euros al plus de nocturnidad para este año y aumentos en las tablas salariales en los años siguientes.

En 2024, los salarios variarían significativamente según el puesto: un encargado general ganaría 43,698,97 euros anuales, mientras que un primer conductor de día recibiría 39,342,68 euros anuales, y los peones de taller tendrían un salario de 33,167 euros. Por otro lado, un jefe de equipo cobraría 40,258,90 euros y un mozo de noche, 37,813,51 euros.

Las Promesas de Incremento Salarial

El preacuerdo rechazado ofrecía para 2026 un aumento del 3% en las tablas salariales y un incremento del plus por el turno de noche hasta los 500 euros anuales. Para 2027 y 2028, los sueldos crecerían un 2,5% más un día libre, y para 2029 y 2030, se prometía un incremento del 5% bajo nuevos términos de contratación, además de 21 días de vacaciones en julio o agosto.

Desacuerdos Sindicales y el Futuro Incierto

UGT, en un comunicado, admitió que rechazar este acuerdo podría derivar en una situación sin precedentes: "El futuro es incierto y es complejo superar lo que ya hemos acordado mientras seguimos en huelga".

Mientras, RSU ha dejado claro que no están rechazando acuerdos razonables, describiendo la situación actual como un "falta de respeto" a los trabajadores, quienes han visto una pérdida del 12.5% en su poder adquisitivo en los últimos años.

Servicios Mínimos a Debatir

En el primer día de huelga, Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, se mostró satisfecho con el cumplimiento de los servicios mínimos. Sin embargo, la percepción en el consistorio ahora es que "no se está cumpliendo completamente" con estos acuerdos.

Las cifras actuales indican que se ha recolectado un 51% de basuras en la ciudad desde el inicio de la huelga, pero la acumulación de basura en los contenedores empieza a incomodar a los ciudadanos.

Advertencias de la Vicealcaldesa

Inma Sanz, vicealcaldesa de Madrid, confirmó que si no se cumplen los servicios mínimos, "actuarán en consecuencia". Aunque aún no se han determinado sanciones económicas, se comunicará cualquier medida una vez finalizada la huelga. "Vamos a exigir el cumplimiento estricto de esos mínimos", concluyó Sanz.