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El Valencia en la cuerda floja: un club histórico al borde del descenso, revive los fantasmas de los 80

2024-10-10

Autor: Lucia

La situación del Valencia CF ha alcanzado niveles alarmantes, semejantes a aquellos oscuros días de los años 80, donde la sombra del descenso acechaba al club.

La noche del pasado viernes, tras el partido en Leganés, figuras clave como Pepelu, Sergi Canós y el entrenador Rubén Baraja se vieron obligados a bajar del autobús para calmar a los aficionados que, angustiados, viajaron hasta Butarque para apoyar a un equipo que se encuentra en horas críticas.

Actualmente, el Valencia ocupa un triste puesto de descenso tras haber cosechado solo una victoria y tres empates en nueve jornadas, una racha catastrófica que se une a un cierre de temporada anterior igualmente desolador: apenas ocho puntos en las nueve últimas jornadas de la Liga. En total, Rubén Baraja solo ha logrado reunir 14 de los últimos 54 puntos posibles.

La hinchada se muestra cada vez más inquieta. Si bien hasta ahora su descontento estaba dirigido exclusivamente hacia el propietario del club, Peter Lim, las críticas hacia Baraja empiezan a surgir de manera preocupante.

Un exjugador tan querido como él, que fue parte de un Valencia brillante que arrasó en las ligas a principios de los 2000, ahora se siente amenazado en su puesto. La presión aumenta con los próximos compromisos: un crucial encuentro en casa contra Las Palmas, colista actual, y otro partido en seis días contra Getafe, un rival directo.

La lamentable situación deportiva de un club que ostenta seis títulos de Liga y ha alcanzado notablemente dos finales de Champions se debe en gran medida a su complicada situación financiera.

Con una deuda estructural de 335 millones de euros, el club debe enfrentar a corto plazo 135 millones en los próximos 12 meses. Esto ha llevado a la dirección a recurrir a Goldman Sachs en busca de 120 millones para lograr refinanciar la deuda.

Agudiza aún más la crisis el hecho de que Lim, quien ha invertido hasta 300 millones en el equipo, permite que la dirección deportiva opere con escasos recursos, lo que ha resultado en un equipo compitiendo con elementos de calidad muy inferior y vendiendo sus estrellas, mientras solo ha invertido 30 millones en refuerzos desde 2020.

Este último verano, el club apenas gastó 1,35 millones, cifras que asombran si se comparan con otros equipos de menor categoría.

El Valencia ha llegado a esta jornada nueve en un doloroso puesto decimoséptimo, algo que no se veía desde la temporada 97-98.

En esa época, bajo la dirección de Claudio Ranieri, el equipo logró recuperarse después de una mala racha y salvó la categoría, culminando incluso con su participación en la Intertoto.

Pero el temor no es solo por el presente. Aquellos que vivieron los años 80 recuerdan con horror cómo la crisis económica del club los llevó al borde del abismo.

En 1983, el Valencia se encontraba también penúltimo, buscando su salvación hasta el último día del campeonato.

Alfonso Gil, periodista y testigo de la historia del Valencia, recuerda cómo aquella temporada el equipo terminó evitando el descenso de forma milagrosa.

Sin embargo, la tensión continuó aumentando. La peor pesadilla llegó en la temporada 1985-1986, con una deuda monumental y una situación deportiva crítica.

A pesar de un inicio relativamente decente con otro emblema, Alfredo Di Stéfano, el equipo se hundió y, por primera vez en su historia, descendió a Segunda División.

Hoy, el ecosistema del Valencia CF se tambalea. Cada partido se siente como una final, y la incertidumbre reina entre sus seguidores.

¿Podrán revertir esta situación antes de que sea demasiado tarde? La hinchada espera con ansiedad respuestas en el campo, mientras el fantasma del descenso se cierne sobre Mestalla.