El veto del Moscardó al Getafe B revela la dura realidad de la financiación en el fútbol modesto: "Con la ayuda de Melilla, subiría a Primera en cinco años"
2024-11-17
Autor: Ana
El esperado encuentro entre el Getafe B y el Colonia Moscardó, que suele ser transmitido a través de YouTube, no fue emitido en esta ocasión. Esto se debe a que los derechos de televisión en la Segunda Federación no están centralizados, lo que obliga a los clubes a buscar formas creativas y, muchas veces costosas, de mostrar sus partidos a los aficionados. El Colonia Moscardó, conocido por emitir sus partidos gratuitamente, decidió limitar el acceso a su último duelo, lo que generó descontento entre los seguidores.
El entrenador Javi Poves, tras la victoria de su equipo por tres goles a dos, no dudó en expresar en rueda de prensa su descontento. Aclaró que la decisión de no permitir la transmisión se basaba en la falta de beneficios por parte de su club. "¿Qué ganamos nosotros con la retransmisión?", preguntó, señalando que los pocos ingresos generados por los pocos aficionados que acuden al estadio no compensan la magnitud de los gastos, que incluyen, entre otros, los pagos a los árbitros.
Poves también subrayó la desigualdad económica evidente entre los clubes madrileños y aquellos de otras comunidades. Se refirió a las generosas subvenciones de las que gozan equipos de regiones como Castilla-La Mancha, que reciben importantes cantidades de dinero a través de la televisión. En contraste, el resto de los equipos de la Comunidad de Madrid apenas reciben financiación alguna.
El dramático ejemplo que Poves ilustró es el caso de Melilla, que recibe alrededor de 1.700.000 euros en subvenciones del Ayuntamiento, y cuestionó la razón por la que los equipos de su comunidad no reciben siquiera un monto que se acerque a esa cifra. "Si tuviéramos esa cantidad, en cinco años estaríamos en Primera División", afirmó con determinación.
La situación levantó voces clamando por un apoyo más equitativo a los clubes de la capital. Poves confía en que Telemadrid, como referente en la región, no querrá abandonar a sus equipos de Segunda RFEF. Propuso la necesidad de establecer una mesa de negociación que incluya a todos los clubes y aborde estas desigualdades financieras que afectan tan profundamente al deporte modesto en Madrid.
La historia detrás de este veto no es solo un tema de audiencia, sino que resalta una lucha más amplia por la justicia económica en el fútbol. Revela cómo la periferia del deporte se enfrenta a retos aún más grandes, mientras algunos equipos con respaldo financiero sólido prosperan, dejando a otros luchando por sobrevivir y competir. La voz de Poves resuena como un llamado a la acción para que las autoridades tomen nota y trabajen en pro de una inversión más justa en el fútbol de base.