¿Es posible que el Valencia no se traslade al Nuevo Mestalla? "Mestalla puede convertirse en un estadio moderno 24/7"
2024-12-02
Autor: Marta
El Valencia Club de Fútbol ha centrado su futuro en el Nuevo Mestalla, pero la reanudación de la construcción de este nuevo estadio está marcada por interrogantes. A partir de enero, el Ayuntamiento ha aprobado el reinicio de obras y el club ha llegado a un acuerdo crucial con Goldman Sachs para refinanciar su deuda, un acuerdo que asciende a 121 millones de euros, mientras opera en negociaciones para un segundo préstamo de 325 millones. Con estos pasos, el Valencia busca ser financieramente solvente mientras avanza en la construcción de su nuevo hogar.
Sin embargo, existe un creciente descontento entre aficionados que cuestionan la necesidad de hacer el cambio. La esperanza del club está ligada a los ingresos que se generarán a partir del Nuevo Mestalla, los cuales se estiman en más de 25 millones de euros en actividades no deportivas, pero las críticas continúan: ¿podría el Valencia quedarse en Mestalla en lugar de mudarse?
Una reciente comparecencia de expertos y aficionados, organizada por el colectivo 'Últimes Vesprades a Mestalla', trajo a la luz una alternativa a la reubicación. Analistas como Iván Cabrera, director de la escuela de Arquitectura en la Universidad Politécnica, y otros expertos como Ernesto Colomer y Rafael Rueda, presentaron una propuesta para reformar el actual Mestalla.
"Desde un punto de vista técnico, la reforma de Mestalla es viable. Los tres anillos del estadio son independientes, lo que permite una reforma gradual en función de las posibilidades económicas del club. De esta manera, se podría modernizar el estadio poco a poco", apuntó Cabrera.
Además, se destacó que el estadio Mestalla cuenta con una superficie comercial de 10,000 metros cuadrados que podría generar ingresos adicionales. Según Colomer, "hay estructuras ya construidas para bares y otros servicios que permitirían que Mestalla funcione 24/7. Mientras, se argumenta que el Nuevo Mestalla, cuya inversión se ha calculado en 200 millones, podría superar los 300 millones, una cifra que hace que muchos fans se cuestionen la necesidad de este cambio".
Los críticos han señalado que el proyecto del Nuevo Mestalla está plagado de indefiniciones y que los plazos de vida útil de la infraestructura no cumplen con las normativas, lo cual plantea serias dudas sobre su viabilidad. Además, la situación económica actual del club, sumida en una elevada deuda, ha suscitado más preguntas sobre su capacidad para afrontar un proyecto tan ambicioso.
Cabe destacar que el Valencia ha vendido parte de su patrimonio, incluyendo el sector terciario, lo que podría limitar sus posibilidades de generar los ingresos esperados para sostener el nuevo proyecto. En este contexto, la opción de permanecer en Mestalla, reformándolo y modernizándolo, se presenta como una alternativa más sensata y realista en comparación a la mudanza al Nuevo Mestalla.