En un incidente alarmante que ocurrió a las 2:50 AM del domingo 30 de marzo, dos hombres perdieron la vida tras un tiroteo dentro de un autobús del sistema Miami-Dade Transit, en una parada ubicada en la intersección de NW 183rd Street y NW 7th Avenue, en Miami Gardens. La policía local ha confirmado que, durante una discusión acalorada entre el conductor y los pasajeros, el conductor sacó un arma de fuego y disparó múltiples veces.

Este trágico evento tuvo lugar frente a un centro comercial, y ambos hombres fueron transportados en helicóptero al HCA Florida Aventura Hospital, donde desgraciadamente fallecieron poco después de su ingreso. Diana Delgado, vocera policial, afirmó que se trató de un "incidente aislado" y que no representa un riesgo para los usuarios del transporte público, aunque las dudas sobre la seguridad en el sistema persisten.

Un testigo, Wabe God, escuchó los disparos mientras se encontraba cerca. Su carta de angustia sobre la violencia en su vecindario fue contundente: "No soporto la violencia que está ocurriendo en mi comunidad". Los pasajeros, presumiblemente, solo buscaban llegar a su destino, sin imaginar que su viaje terminaría en tragedia.

Las investigaciones iniciales indican que el autobús estaba detenido en el momento del tiroteo. La discusión entre el conductor y los pasajeros habría escalado rápidamente, resultando en que el conductor disparara directamente a sus ocupantes. Según medios de comunicación, ambos hombres llegaron al hospital en estado crítico, pero al poco tiempo también se confirmó su muerte.

Mientras la policía acordonó el área donde ocurrió el tiroteo y detuvo al conductor para su interrogatorio, la identidad de las víctimas aún no ha sido divulgada. Hasta el momento, no hay evidencia de que el chofer haya sido atacado previamente ni se encontraron armas en posesión de los pasajeros.

Este incidente contraviene abiertamente las políticas del sistema de transporte del condado, que prohíbe a los conductores portar armas de fuego en cualquier circunstancia. Juan Mendieta, portavoz del Departamento de Transporte y Obras Públicas de Miami-Dade, subrayó que los operadores de autobuses no están autorizados a llevar armas, ni siquiera como medida de defensa personal.

El departamento ha prometido una cooperación total con las autoridades para esclarecer los hechos y determinar cómo el conductor tuvo acceso al arma. La comisionada del condado, Eileen Higgins, calificó este suceso como una tragedia y comentó que podría haberse evitado si hubiera sido una simple discusión en lugar de un tiroteo. "Es otro ejemplo de por qué las personas no deberían tener armas", dijo. Este lamentable evento pone de manifiesto la necesidad urgente de revisar las políticas de seguridad y el control de armas en la comunidad.