El Comité de Apelación de la UEFA ha decidido imponer una dura sanción al Atlético de Madrid, multándolo con 30.000 euros debido a los lamentables saludos nazis realizados por algunos de sus aficionados durante el polémico partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones contra el Benfica en el estadio Da Luz de Lisboa. Este anuncio ha sido confirmado por el organismo europeo al club rojiblanco.

Además de la multa económica, la UEFA también ha tomado medidas drásticas al prohibir la venta de entradas a los seguidores del Atlético como visitantes en futuros encuentros de competiciones europeas. Sin embargo, esta restricción está condicionada a que durante el próximo año no se repitan incidentes similares en los partidos del equipo.

Este hecho ha desatado un amplio debate en el mundo del fútbol sobre la necesidad de erradicar comportamientos extremistas en los estadios. Varios aficionados y expertos han hecho un llamado a mejorar las medidas de seguridad y a establecer sanciones aún más severas para aquellos que promueven el odio y la violencia en el deporte. Sin duda, el Atlético de Madrid tiene un camino complicado por delante para recuperar la confianza de la UEFA y de sus propios seguidores tras este escándalo.