¡Increíble! La ministra de Transportes del Reino Unido, Louise Haigh, ha presentado su dimisión este viernes del gobierno laborista de Keir Starmer. Esta sorprendente renuncia se produce después de que saliera a la luz que en 2014, Haigh admitió haber cometido un delito de falso testimonio ante la policía. En 2013, la ministra afirmó que había sido víctima de un robo en el cual le sustrajeron su teléfono móvil, pero luego se reveló que el dispositivo fue hallado posteriormente.

En su carta de dimisión dirigida a Starmer, Haigh expresó que aunque lo ocurrido fue un "error" que se resolvió con la mínima pena, no quería que su situación personal se convirtiera en una distracción para el gobierno. Esta decisión ha dejado a muchos sorprendidos, ya que Haigh era vista como una figura destacada en el gabinete.

A pesar de su renuncia, la ministra ha afirmado que sigue comprometida con las políticas laboristas y que seguirá apoyando al partido como diputada en la Cámara de los Comunes. Este escándalo podría tener repercusiones en el futuro político de Haigh, quien se había ganado una reputación como defensora de una política de transporte sostenible.

Estaremos atentos a las próximas noticias sobre este tema y cómo afectará la imagen del partido laborista en el contexto político actual, cada vez más desafiante.