La temporada de F1 está dando mucho de qué hablar, y lo que le ha pasado a Ferrari es la última estrella en este drama. Tras un Gran Premio de China lleno de expectativas, la escudería de Maranello se ha visto envuelta en un catastrófico desenlace que ni los más optimistas podían imaginar. A pesar de que la carrera fue inicialmente ganada por el prometedor piloto Oscar Piastri, el verdadero espectáculo llegó tras el banderazo final, cuando la FIA anunció la descalificación de Charles Leclerc y Lewis Hamilton.

El fin de semana comenzó con una nota positiva: Hamilton logró una 'mini-pole' y se llevó su primera victoria en sprint con Ferrari, lo que levantó la moral en el equipo. Sin embargo, la alegría fue efímera, ya que durante la carrera del domingo, ambos pilotos lucharon con complicaciones técnicas que limitaron su rendimiento. Un toque en la primera vuelta dejó a Leclerc sin una parte del alerón delantero, un golpe que afectó su capacidad para combatir en el pelotón.

A pesar de terminar en 5° y 6° lugar, respectivamente, la alegría de Ferrari se tornó en pesadilla cuando la FIA llevó a cabo sus investigaciones. El primer centro de atención fue Leclerc, quien fue descalificado por exceder el límite de peso mínimo por 800 gramos. Esto no es un problema menor: recuerda el escándalo con George Russell en Bélgica, quien perdió su victoria por una infracción similar. La justificación del equipo sobre la pérdida de peso debido a gasolina y daños al alerón no logró convencer a los comisarios.

Pero eso no fue todo. Hamilton siguió sus pasos y se encontró en la mira de la FIA debido a un desgaste excesivo en el suelo de su Ferrari. A pesar de sus esfuerzos, el grosor mínimo permitido de 9 milímetros fue superado solo por 8,6, resultando en su descalificación. El equipo rojo no solo se fue sin puntos de la carrera sino que dejó el campeonato en una posición crítica, con otros pilotos como Esteban Ocon y Alex Albon reclamando posiciones en la parte superior de la tabla.

Lo que es más alarmante para Ferrari es que la situación parece ser un síntoma de problemas más profundos en el equipo. Muchos aficionados se cuestionan si Ferrari podrá recuperarse de este golpe durante el resto de la temporada, especialmente con la presión creciente sobre Fred Vasseur y su equipo. ¿Podrán cambiar la suerte y volver a ser competitivos, o este será solo el comienzo de una temporada llena de desgracias? Los fanáticos estarán atentos a la próxima carrera, ya que la historia sigue desarrollándose y la estabilidad del equipo parece pasar de un reto a otro.