
¡Escándalo en la Casa Blanca! La purga ordenada por una activista ultra y sus explosivas consecuencias
2025-04-03
Autor: David
Laura Loomer, una conocida activista de extrema derecha famosa por su retórica incendiaria y teorías conspirativas, ha dejado en shock a la Casa Blanca con su reciente intervención. El miércoles, Loomer llegó con una sorprendente carpeta de documentos que contenía perfiles de funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional. Según ella, estos personajes no eran lo 'suficientemente leales' al presidente Donald Trump.
En una reunión de 30 minutos, Loomer no se contuvo. Frente a Mike Waltz, el asesor de Seguridad Nacional, leyó una lista de nombres de funcionarios que debían ser removidos. Sus críticas no solo fueron ferozmente personales, sino que también acusó a estos individuos de intentar boicotear al presidente, según informes de medios importantes como Axios y 'The New York Times'. La reacción de la Casa Blanca fue de incredulidad mientras Trump tomaba nota de las acusaciones.
El impacto de la presión ejercida por Loomer fue inmediato y devastador. Al menos tres altos funcionarios fueron destituidos de sus cargos: David Feith, quien se encargaba de tecnología y seguridad nacional; Brian Walsh, director de inteligencia; y Thomas Boodry, jefe de relaciones con el Congreso. Aunque la Casa Blanca no ha confirmado oficialmente estos despidos, fuentes cercanas han insinuado que están relacionados con supuestas 'irregularidades en la verificación de antecedentes' y la filtración de información a la prensa.
La desconfianza de Trump hacia el Consejo de Seguridad Nacional ha ido en aumento desde su primer juicio político en 2019, cuando Alexander Vindman, un miembro del Consejo, testimonió contra él. Desde entonces, Trump ha percibido a este organismo como un espacio plagado de 'funcionarios desleales' y desconfía profundamente de sus intenciones.
Loomer, quien se jactó en redes sociales de su reunión con Trump, ha fortalecido su relación con el presidente desde que comenzó a atacar a los rivales del Partido Republicano en las primarias de 2024. Durante esa campaña, sus comentarios racistas y crueles, dirigidos a figuras como Kamala Harris y Ron DeSantis, generaron controversia y reacciones indignadas en la opinión pública. Incluso, lanzó una sorprendente acusación sin fundamento contra la esposa de DeSantis, alegando que había mentido sobre su diagnóstico de cáncer.
La influencia de Loomer ha crecido tanto que incluso llegó a volar en el jet privado de Trump y solicitó ser parte de su equipo de comunicaciones, aunque fue rechazada por Susie Wiles, la jefa de campaña. Este episodio ha puesto a Mike Waltz en una posición complicada, especialmente tras el escándalo 'Signalgate', donde se reveló que utilizó una aplicación de mensajería insegura para coordinar un ataque en Yemen.
Con una economía global tambaleándose, esta purga ideológica en la Casa Blanca resalta la creciente influencia del sector más radical del trumpismo y su deseo de tener un control absoluto sobre la narrativa política. A medida que se intensifican las tensiones, Loomer ha llegado a comparar a la Liga Antidifamación, que lucha contra el antisemitismo, con la figura de Hitler, lo que ha generado aún más controversia. Se han dejado ver cuestionamientos sobre la dirección que tomará la política exterior y de seguridad bajo esta nueva balanza de poder.