La controversia sobre la exclusión del Estadio Balaídos como sede del Mundial 2030 ha alcanzado un nuevo nivel tras la revelación de supuestas manipulaciones en el proceso de evaluación de los estadios, según lo publicado por el diario EL MUNDO. Recientemente, se filtró un documento en formato Excel que detalla la evaluación de 11 estadios candidatos, en el que Balaídos figuraba con un puntaje de 10.2004, superando a Anoeta, que tenía 10.1226.

Sin embargo, 48 horas después de esta publicación, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) modificó el documento, otorgando a Anoeta un nuevo puntaje de 10.6026 y relegando a Balaídos a la decimosegunda posición, lo que resultó en su exclusión de las sedes del torneo mundial.

Según informa EL MUNDO, este cambio en la evaluación de Anoeta se debió a un incremento en la puntuación atribuida a un aspecto técnico del proyecto, específicamente el "nivel de intervención necesaria", que pasó de 15 a 20 puntos.

Abel Caballero, alcalde de Vigo, no ha dudado en expresar su indignación ante esta situación, señalando a la Xunta de Galicia por la falta de apoyo a la candidatura. También exigió a la RFEF que aclare qué estadio actualmente tiene mejores condiciones que Balaídos, cuestionando así la transparencia del proceso. "¿Qué estadio está, en estos momentos, en mejor condición que el de Vigo?", manifestó Caballero, desatando una ola de protestas en la ciudad.

La exclusión de Balaídos ha suscitado un intenso debate político y deportivo en Vigo, y no son pocos los que creen que esta decisión podría tener un impacto negativo en la imagen y el desarrollo deportivo de la ciudad. En este contexto, la RFEF se enfrenta a críticas por falta de claridad y por posibles irregularidades en su proceso de selección. La ciudadanía y los aficionados vigueses esperan respuestas claras y justificaciones válidas que respalden la evaluación que dejó a su emblemático estadio fuera de la competición mundial.