La relación cercana entre Camila y la princesa Ana

La princesa Ana (74 años), hermana del rey Carlos III, siempre ha tenido una relación cercana con su cuñada, Camila (77 años). Aunque la reina consorte se casó con el padre de los príncipes Guillermo y Harry en 2005, las familias Parker Bowles y la familia real británica ya estaban muy unidas desde antes, compartiendo círculos sociales similares.

Un pasado complejo

Es interesante recordar que Camila estuvo casada con Andrew Parker Bowles desde 1973 hasta 1995, y tuvieron dos hijos: Tom y Laura Lopes. Sin embargo, pocos conocen que antes de su matrimonio, Andrew tuvo un romance con la princesa Ana. A pesar de sus comunes pasiones, principalmente por los caballos, su relación no prosperó debido a sus diferentes creencias religiosas, ya que él era católico y ella protestante. Este pasado ha creado una dinámica compleja entre las dos mujeres, que han tenido que lidiar con tensiones a lo largo de los años.

El desencuentro en el evento

Recientemente, el 20 de noviembre, tuvo lugar un evento que resaltó esta relación. Ana, canciller de la Universidad de Londres, entregó a Camila un doctorado honorífico en Literatura por su destacado compromiso con la alfabetización. Sin embargo, durante el evento, ocurrió un pequeño desencuentro por cuestiones de protocolo. Camila, al llegar, invitó a Ana a entrar primero a la sala donde se llevaría a cabo la ceremonia. A pesar de su invitación, Ana, muy consciente de las normas, sonrió y esperó a que Camila entrara antes, ya que según el protocolo, ella debería ser la primera debido a su rango.

Tensiones y sentido del humor

El 'Daily Express' informa que esta situación creó un ambiente tenso entre ambas. Ana, quien siempre ha sido rigurosa con los aspectos protocolarios, no podía aceptar que se rompieran las reglas. Se dice que el orden en las ceremonias es fundamental para la familia real, y aunque Ana dejó pasar a su cuñada, internamente no estaba del todo conforme con la decisión. A pesar de esto, ambas rápidamente superaron el malentendido, gracias a su sentido del humor, que es un claro punto en común entre las dos.

Recuerdos compartidos

Recuerdos como el divertido intercambio de miradas en la misa de Navidad de 2019 en Sandringham, donde ambas coincidieron vestidas de un fuerte color violeta, afianzan su relación. En esa ocasión, incluso compartieron una risa que dejó a todos maravillados por su complicidad.

Preocupaciones sobre la salud de Camila

Sin embargo, aunque la reina parecía estar de buen humor durante el evento de noviembre, su estado de salud sigue generando preocupación. Recientemente, tuvo que cancelar una aparición programada debido a una "persistente" infección en el pecho. Los rumores sobre su estado han aumentado, y los fanáticos de la realeza están ansiosos por saber más sobre su recuperación.

Conclusión

Así que, a pesar de los pequeños desencuentros y las complejidades de la vida real, el sentido del humor y el amor familiar parecen seguir siendo las bases que unen a estas dos notables mujeres de la realeza británica.