VALÈNCIA (EP). La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha sacudido el Congreso al revelar que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar fueron misteriosamente excluidas de la crucial reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) durante una hora el día de la devastadora DANA, específicamente entre las 18:00 y las 19:00 horas.

"Participaban en el CECOPI, salvo por un pequeño detalle. Entre las seis y las siete de la tarde, la pantalla se apagó. No sabemos qué pasó durante esa hora, pero los representantes de AEMET y la Confederación no pudieron contribuir a un debate seguramente vital sobre cómo responder a las emergencias", declaró Ribera con preocupación.

La ministra realizó estas sorprendentes afirmaciones durante su intervención ante el Pleno del Congreso, donde explicó su gestión ante la DANA. Después, cuando fue cuestionada sobre si la reunión había sido suspendida sin previo aviso, Ribera dejó abiertas las preguntas, sugiriendo que la respuesta podría ser buscada con la delegada del Gobierno.

Ribera también defendió la gestión del Gobierno central, alegando que "han estado concentrados en cómo hacer frente a las emergencias", aunque admitió que se habían "cometido algunos errores en la interpretación" de las competencias durante la crisis.

Los incidentes no se detuvieron allí. En su defensa de la manera en que se manejó la emergencia, Ribera explicó que, aunque AEMET comunicó la probabilidad de lluvias torrenciales desde el 24 de octubre, el CECOPI no se convocó hasta dos horas después de elevar el nivel de alerta. De hecho, el caos se idealizó en la cronología de eventos del 29 de octubre, día crítico de operaciones.

A las 7:31, AEMET Valencia había ya elevado el alerta a nivel rojo, y, a lo largo del día, hizo un total de 11 llamadas a Protección Civil de Valencia. Sin embargo, la gestión de la información fue objeto de críticas constantes debido a la falta de claridad y a la decidida necesidad de colaboración con los ayuntamientos.

"Los ayuntamientos esperaban recibir sus avisos, pero el sistema de Protección Civil, tal como establece la Normativa Básica, debería haber garantizado un flujo claro y efectivo de información", subrayó Ribera, quien también aseguró que los organismos bajo su mando habían estado activos tanto antes como después de la catástrofe.

Mientras tanto, la población se quedaba con dudas sobre el manejo de la emergencia, al tiempo que los especialistas advertían sobre la rápida inminencia del caos. Cabe destacar que, a pesar de toda la información y las alertas emitidas, muchos ciudadanos no recibieron la comunicación adecuada para prepararse ante lo que se avecinaba.

Así se levantan interrogantes sobre la capacidad del Gobierno para manejar situaciones críticas y si la falta de participación de AEMET y CHJ en el CECOPI fue simplemente un error técnico o algo más profundo que aún necesita ser investigado.

Este incidente lanza más preguntas que respuestas, y la urgencia de la revisión de estos protocolos se hace más necesaria que nunca. ¿Podrá el Gobierno responder adecuadamente y evitar que la historia se repita? La presión está sobre ellos.