En un giro impactante de los acontecimientos, Aránzazu Granell, empleada de la empresa Pronalab, ha declarado este miércoles ante el Tribunal Supremo español que entregó la friolera de 20.000 euros en efectivo al hermano de Koldo García mientras se encontraban en República Dominicana. Esta revelación pone en entredicho la versión de Joseba García, quien admitió hace unos meses haber viajado al país caribeño pero insistió en que se trataba de visitas "de placer" para conocer a una mujer.

Granell confirmó que la primera entrega de dinero se realizó en noviembre de 2021 y la segunda en diciembre de ese mismo año. En ambas ocasiones, le entregó 10.000 euros en sobres. Según testigos, la empleada afirmó seguir órdenes de Javier Serrano, uno de los socios de Pronalab. "No preguntaba, solo obedecía", explicó.

Serrano, presente también en la audiencia, está imputado en una causa paralela que se investiga en la Audiencia Nacional. Aunque no recordó con exactitud las cifras, admitió haber pedido a Granell que entregara dinero a Joseba en al menos una ocasión, a petición de su socio Víctor de Aldama.

La trama que rodea a esta denuncia vincula a la empresa con el negocio de las PCR, cuyo auge se dio tras las millonarias comisiones obtenidas por la venta de mascarillas al Ministerio de Interior y al de Transportes al inicio de la pandemia. Granell explicó que trabajaba para gestionar clínicas en República Dominicana, donde los clientes podían pagar en efectivo, lo que les permitía acumular grandes cantidades de dinero.

Además, los mensajes interceptados por la UCO sugieren que el grupo de WhatsApp conocido como "Los cuatro mosqueteros" estaba involucrado en esta redes de sobornos. Este grupo también incluía a figuras como César Moreno e Ignacio Díaz Tapia, quienes mantuvieron conexiones directas con políticos de alto nivel, incluyendo al actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

Se ha confirmado que los mensajes revelan intentos de manipular la adjudicación de contratos de PCR durante la crisis sanitaria, y la influencia de los miembros de este grupo en las decisiones administrativas en medio de la pandemia es cada vez más evidente.

Esta investigación sigue en curso y se espera que nuevos testimonios y evidencias salgan a la luz, lo que podría desentrañar una amplia red de corrupción que implicaría a otros funcionarios y empresarios en el escándalo. ¡Estén atentos, esto apenas comienza!