El partido socialista PSPV y Compromís han puesto en marcha acciones legales tras el polémico viaje en barco a Ibiza organizado por la Junta Central Fallera, que tuvo lugar el pasado fin de semana. Estos grupos han decidido llevar el contrato de dicho viaje a la Agencia Antifraude, pues consideran que el convenio aprobado por el gobierno de María José Catalá es irregular y carece de la legalidad necesaria.

Revelaciones impactantes sobre el viaje a Ibiza

La concejala Nuria Llopis ha comentado que este convenio, que permite que las falleras mayores de Valencia y sus cortes disfruten de un crucero a Ibiza, es en realidad un intento por disfrazar un patrocinio de la naviera Trasmed como un convenio legítimo. El movimiento ha suscitado fuertes críticas, ya que la Junta Central Fallera supuestamente ha utilizado el evento como una forma de publicidad a cambio de cubrir los gastos del viaje.

Llopis no ha escatimado en adjetivos: ha descrito el acuerdo como “chapucero e irregular”, señalando que la rapidez con la que el concejal de Fallas, Santiago Ballester, cerró el trato generó preocupaciones sobre su legalidad. “El acuerdo se anunció antes de ser firmado, ignorando dos informes que desaconsejaban este tipo de patrocinio”, aseguró Llopis, enfatizando que el objetivo de la denuncia es que la Ley sea respetada y que no se convierta en una barra libre para los gastos públicos.

Compromís se une a la denuncia

A su vez, el concejal de Compromís, Pere Fuset, ha hecho eco de la preocupación generalizada al criticar la organización de este viaje y su supuesto coste de 230.000 euros. Según Fuset, el gasto es un claro ejemplo de “involución y mercadeo con la imagen de las falleras”. Esto no solo representa un despilfarro desmedido, sino que podría estar vinculado a prácticas de corrupción que el Partido Popular había dejado atrás. Fuset ha reiterado la intención de su partido de llevar este asunto a la Agencia Antifraude para investigar más a fondo las supuestas irregularidades.

Un pasado cargado de sombras

El escándalo del viaje a Ibiza ha levantado comparaciones con el historial de corrupción del PP en la comunidad. “Este barco a Ibiza nos recuerda más a su oscuro pasado que a un evento festivo de las Fallas de 2024”, añadió Fuset. Las implicaciones políticas de este caso podrían extenderse a otros sectores, alimentando el debate sobre la necesidad de mayor transparencia y responsabilidad en la gestión pública en Valencia.

La situación sigue desdoblándose, y la comunidad espera con expectación las decisiones que tomen las autoridades competentes. ¡No te pierdas este desarrollo, podría haber más sorpresas en el horizonte!