El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado un expediente disciplinario contra un policía municipal tras denunciar a una comunidad de vecinos que exhibía una lona con el número 7.291, cifra que representa las muertes ocurridas en residencias de ancianos durante la pandemia. Este impresionante número ha generado un extenso debate sobre la gestión del episodio más duro de la crisis sanitaria en la región.

Los acontecimientos se remontan a abril, cuando el agente, acompañado de un compañero, acudió a un edificio cercano al parque de La Elipa. Allí, el grupo político Más Madrid había colocado la pancarta en un acto simbólico que recordaba a aquellos que perdieron la vida sin recibir la debida atención médica. La lona mostraba la frase impactante: “No. No se iban a morir igual”, junto con un mensaje sobre la falta de explicaciones sobre lo sucedido durante lo que se ha denominado los “protocolos de la vergüenza”.

Testigos de la situación relatan que la presidenta de la comunidad de vecinos fue presionada por los agentes, quienes argumentaron que la pancarta era ilegal y que iban en contra de la normativa de publicidad exterior. A pesar de la presión, los vecinos se mostraron decididos a mantener el homenaje, dejando entrever la tensión que existe entre la libertad de expresión y las acciones de la policía.

La denuncia de Más Madrid ante la Oficina contra el Fraude y la Corrupción del Ayuntamiento destaca que este tipo de acciones por parte de la policía municipal superan sus competencias y podrían estar sirviendo intereses políticos, particularmente del Partido Popular (PP). La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, subraya que este incidente es un claro ejemplo de cómo el PP utiliza las instituciones para su beneficio político, lo que ha desatado una ola de críticas y llamado a una depuración de responsabilidades.

Inmaculada Sanz, vicealcaldesa y responsable del área de Seguridad, refutó las acusaciones de politicismo en la actuación policial, calificando las afirmaciones de Maestre como “un bulo” y defendiendo que la denuncia se enmarcó en una actuación adecuada de la policía.

Este caso ha reavivado el debate sobre la gestión de la pandemia en España, especialmente en torno a la atención en residencias y la transparencia en la comunicación de hechos vinculados a la crisis sanitaria. La noticia sobre el expediente al policía no solo ha generado conmoción en la comunidad local, sino que también ha llamado la atención de los medios nacionales, indicando que la lucha por la verdad sobre lo ocurrido en las residencias aún está lejos de concluir.

¡La tensión política está al rojo vivo en Madrid! Las implicaciones de este expediente podrían llegar a ser mucho más profundas, ya que la sociedad demanda respuestas y se enfrenta a la posible impunidad de quienes deben proteger sus derechos. ¡El desenlace de este escándalo será seguido de cerca!