¡Escándalo en Málaga! Vox exige entrada gratuita a la Alcazaba para los malagueños mientras se planea recaudar 13 millones
2025-04-14
Autor: Laura
Una nueva polémica sobre el patrimonio malagueño
El reciente pleno del Ayuntamiento de Málaga ha desatado una tormenta política al aprobarse la derogación de la Ordenanza que regulaba el precio de las entradas a la emblemática Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro. Esta decisión implicará un aumento considerable de tarifas, pasando de 3,50 euros a 7 euros por entrada individual, y de 5,50 a 10 euros para una visita conjunta. Mientras el PP respalda la medida, la oposición, incluyendo a Vox y el PSOE, no se queda callada.
Recaudación millonaria en juego
Con estas nuevas tarifas, el Ayuntamiento tiene la intención de recaudar casi 13 millones de euros en 2025, basándose en un récord de 1,7 millones de visitantes en 2024. La viceportavoz de Vox, Yolanda Gómez, critica esta estrategia, señalando que el dinero recaudado no se destina a la restauración de la Alcazaba ni a facilitar la entrada gratuita a los malagueños, quienes, según ella, deberían poder disfrutar del monumento sin coste alguno.
Inconsecuencias y comparaciones
Junto a Gómez, el guía turístico Miguel Ángel Pérez ha reforzado estas denuncias, destacando el estado de deterioro de la Alcazaba. En su última visita, tuvo que recoger un ladrillo que caía de la fortaleza para evitar accidentes. Comparando la situación con la Alcazaba de Almería, que ha recibido 4,4 millones en restauración y cuya entrada es gratuita, Pérez enfatiza el desinterés manifiesto del Ayuntamiento malagueño.
Un llamado por la accesibilidad
Vox también denuncia la falta de un ascensor funcional para personas mayores o con discapacidad, y exige que los fondos recaudados se destinen exclusivamente a la conservación del monumento. La situación es inaceptable, según Gómez, quien señala que este emplazamiento es el más importante de Andalucía pero parece que solo se busca llenar las arcas municipales.
Una joya con enormes posibilidades
La Alcazaba, construida en el siglo XI, necesita no solo un mantenimiento básico, sino un plan director que contemple reformas integrales en diversas áreas. Con más del 50% del recinto siendo inexplorable, queda mucho por hacer para poner en valor este legado histórico. La cola de turistas sigue creciendo, pero ¿quién cuida realmente de este patrimonio? El futuro de la Alcazaba pende de un hilo.