El rapero y productor musical Sean 'Diddy' Combs se encuentra en medio de un torbellino legal, enfrentando múltiples acusaciones de agresión sexual que han llevado a tres demandas civiles en su contra. Recientemente, un hombre de 39 años lo ha acusado de haberlo agredido sexualmente en una fiesta privada en Nueva York en 2022. Según su denuncia, tras consumir una bebida en la fiesta, el hombre perdió el conocimiento y al despertar se encontró en una habitación oscura estando Combs sobre él, llevándolo a una experiencia traumática.

Este caso se suma a otros dos demandantes que han narrado experiencias igualmente desgarradoras. Un actor que trabajó en la década de 1990 y 2000 relata que fue drogado y posteriormente agredido tras ser atraído a Nueva York con la promesa de un papel en un video musical. Por otro lado, una joven de 17 años afirma que fue abusada por Combs en 2004 durante una fiesta en los Hamptons, donde también recibió amenazas.

Los abogados de Combs han desestimado todas las acusaciones, afirmando que “la verdad prevalecerá en el tribunal”, y reafirmando que su cliente nunca agredió sexualmente a nadie, sin importar el género o la edad. Además, Combs ha declarado su inocencia reiteradamente.

Más allá de estas demandas civiles, la situación de Diddy se complica aún más debido a nuevas acusaciones sobre su comportamiento en la cárcel. Recientemente se han presentado documentos que indican que el músico ha intentado influir en posibles jurados y testigos a través de acciones inapropiadas. Se alega que ha utilizado teléfonos de otros internos y medios de mensajería clandestinos para comunicarse con terceros, además de llevar a cabo una estrategia en redes sociales, posiblemente con la ayuda de sus hijos, para manipular la percepción pública acerca de los cargos en su contra. Un video de su cumpleaños se convirtió en parte de esta controversia, usándose para impactar a potenciales jurados.

Estas nuevas revelaciones se dan a conocer tras el rechazo de la fiscalía a una solicitud de fianza presentada por Combs el 8 de noviembre. Hasta ahora, se le ha negado la fianza en dos ocasiones anteriores debido a los serios cargos de tráfico sexual, crimen organizado y transporte con fines de prostitución que pesan sobre él desde su imputación en septiembre.

En otro giro intrigante de los eventos, su lujosa propiedad en Holmby Hills, Los Ángeles, valorada en 61,5 millones de dólares, no ha recibido ofertas considerables, posiblemente influenciada por la mala prensa que rodea al productor musical. Aunque la mansión cuenta con 10 habitaciones, 13 baños, una casa de huéspedes y una piscina impresionante, el escándalo parece haber desalentado a los compradores potenciales.

A su vez, esta propiedad fue objeto de un registro por parte de agentes de Seguridad Nacional durante las investigaciones vinculadas a las acusaciones contra Combs, y se encontraron suministros que supuestamente formaban parte de actividades ilegales, incluyendo drogas y más de mil botellas de aceite de bebé y lubricantes.

Mientras tanto, los abogados de Diddy están intentando usar otra de sus propiedades en Miami, valorada en 48 millones de dólares, como garantía para asegurar una fianza, aunque hasta el momento sus esfuerzos han sido infructuosos y continuarán buscando alternativas. La situación de Sean Combs sigue empeorando, y el desenlace de este caso promete ser uno de los más mediáticos y escandalosos de los últimos tiempos.