La falta de incentivos para el coche eléctrico en España

El sistema fiscal en España no está favoreciendo la adopción de vehículos eléctricos. Así lo indica el último estudio de Transport & Environment, que revela cómo otros países europeos, incluso con menor renta per cápita, superan a España en este aspecto. Portugal, por ejemplo, avanza con determinación en la electrificación de su flota automovilística gracias a políticas fiscales más atractivas para las empresas que compran coches eléctricos.

Comparativa reveladora: Portugal vs. España

En un análisis de los incentivos fiscales, se observa que la diferencia en la carga fiscal para un SUV eléctrico frente a uno de gasolina en Portugal es de 30,251 euros a favor del eléctrico. En contraste, en España, esa diferencia es solo de 3,209 euros, lo que evidencia una notable desventaja.

Impuestos que frenan a la movilidad eléctrica

La carga fiscal incluye impuestos de matriculación, circulación y ayudas a la compra, y se espera que motive la elección de vehículos eléctricos. Sin embargo, en España, el impuesto de circulación, que varía entre municipios y no reconoce las ventajas del coche eléctrico, sigue siendo un lastre. Esto genera disparidades entre los vehículos de combustión y eléctricos, complicando aún más la transición hacia un transporte más limpio.

Incentivos para particulares, un panorama mixto

Entre los particulares, la diferencia en incentivos fiscales también es significativa, pero menos pronunciada. Durante diez años, la carga fiscal para un SUV eléctrico presenta una diferencia de 4,321 euros en España frente a 5,048 euros en Portugal. Sin embargo, esto coloca a España en la mitad baja de incentivos fiscales para coches eléctricos en Europa.

Urgente reforma fiscal para impulsar el cambio

Óscar Pulido, experto en electrificación de flotas, destaca la necesidad de una reforma fiscal integral. Asegura que factorizar aspectos de justicia social es fundamental para no penalizar a los que dependen de su vehículo privado. Es vital que las normativas fomenten la elección de vehículos menos contaminantes.

¿Por qué Portugal va a la cabeza? Un vistazo a sus políticas

Con una cuota del 19.7% en ventas de vehículos eléctricos en 2022, Portugal supera a grandes potencias como Alemania y Francia. Esto ha sido posible gracias a sus políticas fiscales que han incentivado la compra de vehículos eléctricos y han facilitado el acceso a una red de recarga unificada.

El futuro de la movilidad en España: ¿Qué pasará?

A pesar de mejorar la cuota de mercado de coches eléctricos del 5% al 6.9% en 2023, con la vuelta de ayudas, el sector automotriz teme que el agotamiento de los fondos limitará su crecimiento. Se estima que el programa actual de ayudas no durará mucho más, y se espera que la industria automotive busque una solución sostenible que financie estos incentivos.

Conclusión: España necesita un impulso urgente

Con un parque automovilístico de 25 millones de vehículos, la clave está en diseñar una estrategia fiscal que genere recursos para fomentar la transición hacia vehículos eléctricos. Este cambio no solo es necesario, sino urgente, si España quiere ponerse al día en la electrificación del transporte.