El gobierno de España ha dado un paso audaz al aprobar un cambio legal que permitirá una regularización masiva de inmigrantes en el país, un hecho poco común en un contexto global donde muchos gobiernos están implementando restricciones. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, alrededor de 900.000 extranjeros en situación irregular podrán legalizar su estatus en los próximos tres años gracias a los cambios en el Reglamento de Extranjería.

La ministra Elma Saiz destacó que el objetivo es "reforzar y ampliar las vías de acceso a la regularización para que las personas migrantes tengan una vida plena como ciudadanos". A continuación, te presentamos las tres claves de esta reforma que pone a España en la vanguardia en cuestiones migratorias.

1. ¿A quién beneficia la reforma?

El nuevo reglamento se propone atender las necesidades tanto del mercado laboral español como de los inmigrantes. Se implementan nuevas figuras de arraigo, permitiendo a los extranjeros en situación irregular regularizar su estatus si tienen vínculos económicos, sociales, familiares o laborales con España. Esta medida pretende regularizar a 300.000 personas cada año, beneficiando en particular a aquellos que adquirieron la nacionalidad española recientemente. También incluye mejoras para estudiantes y otros colectivos, otorgando permisos para trabajar mientras estudian.

2. Principales cambios en la normativa

Los cambios son significativos y amplios. Se permite a los extranjeros que hayan perdido una autorización de residencia en España regularizar su situación sin tener que salir del país. Además, se reduce de tres a dos años el tiempo requerido para justificar el arraigo y se amplía de tres meses a un año el visado para la búsqueda de empleo. También se elimina la necesidad de una autorización específica para trabajar desde el primer día y se permite a los estudiantes extranjeros trabajar 30 horas a la semana.

3. Un enfoque diferente hacia la inmigración