El reciente descubrimiento de un choque galáctico en el Quinteto de Stephan ha dejado a los astrónomos atónitos. Este impresionante evento, que ocurrió a velocidades superiores a 3.2 millones de km/h, ha sido comparado con el "estruendo sónico de un avión de combate", marcando un hito sin precedentes en la observación de colisiones galácticas.

El Quinteto de Stephan, un grupo de cinco galaxias que fue observado por primera vez hace casi 150 años, ha sido siempre un objeto de fascinación para los investigadores. La colisión se publicó el viernes en la revista 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society', gracias a un proyecto en el que participaron más de 60 astrónomos, utilizando el novedoso espectrógrafo Weave (William Herschel Telescope Enhanced Area Velocity Explorer), una inversión de 20 millones de euros.

Marina Arnaudova, investigadora principal de la Universidad de Hertfordshire, señaló que el Quinteto de Stephan representa una encrucijada galáctica donde las antiguas colisiones han dejado un paisaje complejo de escombros. Este último choque ha revitalizado la actividad dentro del grupo y revela la continua evolución de estas estructuras cósmicas.

Velocidades y Descubrimientos Revolucionarios

El fenómeno ha revelado una naturaleza dual en el frente de choque, algo desconocido hasta ahora. Según los astrónomos, la onda expansiva se desplaza a través de bolsas de gas frío a velocidades hipersónicas, ejerciendo suficiente fuerza para ionizar los átomos, generando un rastro brillante de gas cargado detectado por Weave.

Cuando la onda de choque atraviesa el gas caliente circundante, se debilita notablemente, pero aún así provoca la compresión del mismo, generando ondas de radio que son recibidas por radiotelescopios como el Low Frequency Array (LOFAR).

Gavin Dalton, investigador principal de Weave en la Universidad de Oxford, comentó: "Es impresionante ver el nivel de detalle que hemos descubierto. Además de observar los fenómenos del choque y la colisión que se desarrolla en el Quinteto de Stephan, estas observaciones nos brindan una perspectiva única sobre lo que ocurre en la formación y evolución de galaxias débiles en las fronteras de nuestro conocimiento."

"Estamos muy emocionados con los datos obtenidos en la primera luz de Weave, ya que esto podría ser solo el inicio de descubrimientos significativos que se producirán en los próximos años con el Telescopio William Herschel", concluyó Marc Balcells, director del Grupo de Telescopios Isaac Newton.

Este descubrimiento marca un avance significativo no solo en la astronomía, sino también en nuestra comprensión del universo y cómo las galaxias interactúan y evolucionan. ¿Cuál será el próximo gran hallazgo en las profundidades de nuestro cosmos?