El ex-portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, realizó una declaración este viernes sobre la reciente destitución de su esposa, Rocío Monasterio, de su posición como presidenta de Vox en la Comunidad de Madrid. Este cambio se produjo tras su propio abandono del partido en agosto de 2023.

Según Espinosa, ya había compartido su opinión con Monasterio acerca de su futuro en el partido. "Lo que ha sucedido es probablemente lo que tenía que suceder", afirmó durante un evento titulado 'La batalla por la libertad' en la Universidad Carlos III de Madrid. Esta destitución viene en un contexto de tensiones internas en Vox, que ha llevado a cambios significativos en su liderazgo.

Espinosa comentó que en su relación con Monasterio siempre ha prevalecido la verdad, aunque también el respeto por la libertad del otro. "Nos decimos las cosas una vez, no vamos al machaque ni damos la matraca", explicó.

La salida de Monasterio debe ser entendida en el marco de las advertencias que varios diputados de Vox hicieron sobre decisiones de la directiva. En un comunicado de febrero de 2022, advirtieron sobre los peligros de los cambios legislativos que eventualmente fueron aprobados, incluyendo una ley que permite una rebaja en las condenas de etarras encarcelados, lo que generó un fuerte debate en el país.

Espinosa lamentó el apoyo de PP y Vox a esta norma y contrastó la situación con el valor de las víctimas del terrorismo, diciendo: "Es inaceptable que quienes han tenido que llevar a sus compañeros asesinados en un ataúd voten a favor de la excarcelación de etarras sabiendo las graves consecuencias que esto conlleva".

En una nota aparte, Espinosa también expresó su desacuerdo con la decisión de Vox de dejar el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) —dirigido por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni— para unirse al grupo Patriotas por Europa, liderado por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Criticó esta medida, diciendo que el grupo de Meloni "es el grupo correcto" y que, si tuviera su propio partido, preferiría estar en el ECR.

La renuncia de Monasterio marca un momento crítico para Vox, que enfrenta una gran purga interna. Se especula sobre los motivos detrás de esta reconfiguración y cómo afectará la imagen del partido en un periodo electoral clave. ¿Está Vox abriendo la puerta a un futuro más radical, o estamos viendo el fin de una era para el partido? Solo el tiempo dirá cómo se desarrollarán los acontecimientos.