A Miguel Ángel Gallardo se le presentan nuevos desafíos en su camino político. Recientemente imputado en el caso que investiga un posible 'enchufe' laboral relacionado con el hermano de Pedro Sánchez, Gallardo ya no podrá encabezar la lista única que deseaba en el proceso de primarias del PSOE que se celebrará en enero. Este martes, se ha confirmado que Esther Gutiérrez, ex consejera de Educación y ex alcaldesa de Zarza la Mayor, ha decidido dar un paso al frente y presentarse como alternativa.

Nacida en 1977, Gutiérrez es una firme defensora del sanchismo y ha criticado abiertamente la gestión de Gallardo desde que asumió el liderazgo del PSOE extremeño. La tensión entre ambos se ha intensificado tras las primarias de hace ocho meses, donde Gallardo ganó con un estrecho margen. En este contexto, Esther Gutiérrez ha registrado su precandidatura justo antes de que expire el plazo.

El ambiente en Ferraz, la sede del PSOE, ha estado tenso, especialmente tras ciertas declaraciones de Gallardo que han molestado a la dirección nacional. Entre ellas, su rechazo a la "financiación singular de Cataluña" y su afirmación de que "el PSOE de Extremadura no puede ser una sucursal de Ferraz". La crítica también proviene del sector disidente en Extremadura, que ha señalado la falta de un discurso convincente de oposición ante la presidenta de la Junta, María Guardiola.

Después de perder el gobierno en las elecciones autonómicas de 2023, Gallardo no ha dudado en criticar a Guillermo Fernández Vara por no haberse mostrado lo suficientemente crítico con la labor de Pedro Sánchez. Su gestión ha dejado profundas heridas en la política socialista de la región, y el clima interno sigue siendo complicado.

Un veterano dirigente socialista ha evaluado la situación diciendo: "Ojo, que hay partido", previendo una competitiva primera vuelta de las primarias, que se llevará a cabo el 11 de enero. Antes de eso, el 9 de enero, Gallardo deberá declarar como investigado ante la juez.

Esther Gutiérrez, por su parte, ha enfatizado la necesidad de una renovación y un cambio en la forma de hacer política, mencionando que no solo se trata de la situación judicial de Gallardo, sino de una necesidad más amplia de transformación dentro del partido. Asegura que su objetivo es "convencer y no vencer", marcando así su intención de aportar una nueva visión al PSOE extremeño.