Finanzas

Expectativas en Figueruelas ante la salida de Tavares en 2026 y la reestructuración de Stellantis

2024-10-11

Autor: Francisco

La industria automotriz enfrenta un nuevo giro con el anuncio del CEO de Stellantis, Carlos Tavares, quien ha confirmado que dejará su puesto en enero de 2026. Este movimiento añade más incertidumbre a un sector que ya se encuentra en plena transición hacia los vehículos eléctricos, en medio de un mercado que sigue mostrando signos de debilidad. Stellantis, que agrupa 14 marcas, está en una encrucijada crucial: debe producir coches eléctricos a precios competitivos mientras gestiona la presión de las regulaciones de emisiones de la Unión Europea.

Recientemente, la compañía inició el "proceso formal" para encontrar a un sucesor para Tavares, justo cuando el mercado automotriz europeo se enfrenta a un reto sin precedentes: cumplir con los objetivos climáticos de la UE que prohibirán la producción de vehículos con motores de combustión a partir de 2035. La reacción del mercado fue inmediata, con una caída del 2,77% en las acciones de Stellantis en la Bolsa de Valores de Milán tras el anuncio de la salida de Tavares.

Este ejecutivo, conocido por su enfoque en la optimización de costes, planteó en su reciente intervención ante el Parlamento italiano que es vital poder vender vehículos eléctricos al mismo precio que los de combustión interna. Sin embargo, actualmente los eléctricos son un 40% más caros de producir, lo que añade presión a la cadena de suministro, ya considerada "insoportable" por él.

Los altos costes de producción son una preocupación constante, especialmente en Italia, donde los costos energéticos son casi el doble que en otras plantas de Stellantis en España. En este contexto, Tavares pidió más ayudas para que los ciudadanos puedan acceder a vehículos asequibles, enfatizando que estas ayudas deben ir dirigidas a los compradores, no a los fabricantes.

Los trabajadores de la planta de Stellantis en Zaragoza, que ha recibido varias visitas de Tavares, se muestran preocupados y expectantes ante la noticia de su marcha. Algunos creen que su salida era necesaria debido a su edad, mientras que otros cuestionan si su gestión ha influido en su decisión de irse. Las opiniones son diversas; algunos sindicatos temen que cualquier nuevo liderazgo continúe la misma línea de contención de costes, lo que podría tener repercusiones en el empleo y condiciones laborales.

Con 66 años, Tavares ha sido una figura central en la reestructuración del antiguo grupo PSA y la posterior fusión con FCA, lo que llevó a la creación de Stellantis. Su liderazgo ha estado marcado por una búsqueda constante de eficiencia, pero su salida plantea un cambio significativo en una industria vital para la economía europea.

El proceso para elegir a su sucesor será llevado a cabo por un Comité Especial del Directorio de Stellantis, presidido por John Elkann, que espera concluir esta tarea en el cuarto trimestre de 2025, justo cuando se necesita una dirección clara en medio de una reestructuración interna que incluye cambios en altos cargos, como la reciente sustitución de la directora financiera.

En Zaragoza, la expectativa es palpable también por las posibles gigafábricas que Stellantis podría desarrollar, especialmente después del anuncio de ayudas complementarias. La planta espera confirmar una inversión significativa que podría desbloquear la construcción de una gigafábrica, clave para la producción de baterías y el futuro de la electrificación en Europa. La competencia en esta área se endurece, y el futuro de Stellantis en el mercado de coches eléctricos está cada vez más en juego.