Explorador de Vida Marciana: la misión que podría revelar si existe vida en Marte
2024-12-02
Autor: Laura
La NASA ha puesto en marcha una ambiciosa misión llamada MLE (Mars Life Explorer), cuya finalidad es responder a una de las preguntas más intrigantes de la ciencia: ¿existe vida en Marte hoy en día? Esta búsqueda de vida actual, definida en el último informe del Decadal Survey, va más allá de las muestras de la misión Mars Sample Return (MSR), que sigue en la cuerda floja debido a los altos costos. En contraste, la misión china Tianwen 3 avanza de manera satisfactoria con un lanzamiento planeado para 2028.
Los expertos son escépticos sobre si las muestras que se recojan permitirán cerrar el debate sobre la vida en Marte. Esto se debe a que el entorno marciano actual —caracterizado por temperaturas extremas, radiación intensa y la presencia de percloratos— no es favorable para la vida tal como la conocemos. Aunque la MSR intentará demostrar que en el pasado hubo condiciones adecuadas para la vida, la prioridad ahora se centra en explorar Marte en su forma actual, utilizando el MLE.
La MLE es un proyecto heredero de conceptos anteriores, como el Icebreaker Life, y se diseñó para usar tecnología de perforación avanzada que permitirá a los científicos acceder al regolito a 2 metros de profundidad. Esto es crucial para la investigación de compuestos orgánicos y posibles biomarcadores que indiquen la existencia de microorganismos actuales. Desde su inicio, la comunidad científica ha estado dividida entre los partidarios de rovers móviles y aquellos que promueven herramientas de perforación profunda. Aunque el uso de rovers con ruedas ha dominado, se ha reconocido la importancia de excavar para lograr un estudio más efectivo de Marte.
La misión MLE se enfocará en regiones donde hay mayores probabilidades de encontrar vida, como en áreas de latitud media que contienen depósitos de hielo a menos de un metro de profundidad. Sin embargo, la misión debe enfrentar el desafío de sobrevivir a los duros inviernos marcianos, lo que podría complicar la recolección de datos.
La MLE contará con un taladro derivado del TRIDENT, diseñado para perforar sin contaminar con microorganismos de la Tierra. Críticamente, este taladro se limpiará rigurosamente antes de su lanzamiento, y se ejecutará con la ayuda de un brazo robótico. Durante la misión, que se estima dure alrededor de 688 días marcianos, se planean llevar a cabo al menos diez perforaciones.
Los análisis de las muestras se realizarán con tecnología de vanguardia, incluyendo espectrometría de masas y difracción de rayos X para estudiar la composición del suelo y la quiralidad de las moléculas orgánicas encontradas. Se estima que la MLE tendrá un peso mínimo de 452 kg y deberá ajustarse a un presupuesto que no sobrepase los 1610 millones de dólares, lo que la clasifica como misión del tipo New Frontiers.
Si bien existe la posibilidad de que la MLE no logre detectar signos de vida actual en Marte, su relevancia radica en su potencial para informar sobre la habitabilidad del planeta en el pasado y presente. Sin embargo, el futuro de MLE también está ligado a la incertidumbre que rodea el programa de exploración de Marte de la NASA y la posibilidad de que otros proyectos, como el Icebreaker Lite, se desarrollen como misiones precursoras más económicas.
En conclusión, aunque las misiones a Marte están sujetas a constantes cambios y desafíos, la búsqueda de vida en el planeta rojo continúa siendo una de las prioridades más relevantes para la ciencia actual. La exploración de Marte no solo ayudará a responder a interrogantes sobre la existencia de vida, sino que también podría ampliar nuestro entendimiento del universo y la historia de nuestro propio planeta.