Un adiós conmovedor

El mundo se despidió de Francisco, el primer Papa proveniente de América Latina, quien dejó un legado de esperanza en su última aparición pública este Domingo de Resurrección. En un emotivo mensaje leído desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el Pontífice instó a renovar la esperanza y la confianza en los demás, incluso en aquellos que son diferentes.

La noticia de su fallecimiento

Menos de 24 horas después de su mensaje, el Vaticano anunció su muerte en Roma a los 88 años. Según el camarlengo Kevin Farrell, quien supervisará la transición, Francisco dedicó su vida al servicio del Señor y mostró un amor universal por los más pobres y marginados.

Su legado y últimas apariciones

Francisco fue elegido Papa en marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI. Su fallecimiento ocurrió después de un periodo de enfermedad, incluyendo cinco semanas en el hospital debido a neumonía. Aún así, en sus últimos días hizo apariciones hasta donde su salud se lo permitió.

Un llamado a la paz y la esperanza

Durante su última misa en la Plaza de San Pedro, frente a miles de fieles, el Papa enfatizó la necesidad de paz y libertad, instando a los líderes mundiales a actuar en favor de los más necesitados y combatir el hambre.

Acogiendo la tristeza en San Pedro

La noticia de su muerte llenó la Plaza de San Pedro de lágrimas y tristeza. Visitantes de todo el mundo se reunieron para rendir homenaje a un Papa que, a través de su inclusión y cercanía, dejó huella en todos.

El mundo reacciona

Líderes mundiales, como el presidente de Argentina y el presidente francés, Emmanuel Macron, expresaron sus condolencias. Francisco será recordado como un hombre de humildad que luchó por la justicia social y la paz.

La vida de un Papa controversial

Desde su ascenso al papado, Francisco promovió una Iglesia más austera y centrada en los pobres, enfrentándose a grupos conservadores y llegando a ser mediador en situaciones complejas, como su papel en la relación entre EE.UU. y Cuba.

El último descanso del Papa

A diferencia de otros Papas, Francisco pidió ser enterrado en un ataúd de madera simple en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, rechazando el lujo de los ataúdes tradicionales, lo que refleja su deseo de humildad.

El impacto de su partida

La muerte de Francisco deja un vacío enorme en la Iglesia y el mundo, siendo recordado por su incansable trabajo por la paz y su ejemplo de vida. Su legado perdurará en los corazones de millones que abogan por un mundo más inclusivo y compasivo.