Hoy se despide a uno de los referentes más destacados de la Abogacía en España. Francisco Baena Bocanegra, nacido en Coín, Málaga en 1942, falleció en Sevilla tras una dura batalla contra el cáncer que enfrentó durante varios años. Reconocido por su excepcional oratoria y su compromiso con la justicia, Paco Baena dejó una huella imborrable en el ejercicio de la defensa legal, dedicándose con pasión a su profesión hasta el último momento de su vida, tras más de 58 años de carrera.

Paco Baena era mítico en las salas de juicio, donde su forma de interactuar con los jueces y el jurado generaba un ambiente de respeto y atención. Con frecuencia citaba la famosa máxima de "más vale cien culpables en la calle que un inocente en prisión", un principio que guiaba su filosofía en el ejercicio de la abogacía. Su estilo, fresco y profundo, lo convirtió en un orador admirado, capaz de imprimir emoción y dramatismo a sus alegatos, que muchas veces se convertían en titulares en los medios de comunicación.

La carrera de Baena fue impresionante; participó en más de 17,000 casos, incluyendo algunos de los más sonados de la historia reciente de España. Se le recuerda por ser defensor en casos de gran peso mediático como los de Juan Guerra, los ERE, y el doble crimen de Almonte. Su reputación también lo llevó a defender a políticos y figuras públicas, generando respeto y a veces envidia entre sus colegas.

En 2018, Baena intentó asumir el cargo de decano del Colegio de Abogados de Sevilla, demostrando su continuo compromiso con la profesión, aunque no logró el triunfo en esa ocasión. Su extensa trayectoria fue reconocida con múltiples distinciones, incluyendo la Medalla al Mérito en el Servicio de la Abogacía, que recibió hace menos de un año. Durante su vida, abogó por la importancia de la formación continua en la profesión, insistiendo en que los abogados deben actualizarse y adaptarse constantemente a los cambios legales.

Una de sus contribuciones más recientes fue una conferencia en la Real Academia de Medicina de Sevilla, donde discutió la importante intersección entre la responsabilidad penal y la medicina, un asunto de creciente relevancia en el ámbito legal.

El pasado 3 de abril, la ciudad se unió para despedir a este maestro de la Abogacía en un emotivo funeral. Su legado perdura no solo en los muchos casos que defendió, sino también en los muchos abogados a quienes formó e inspiró a lo largo de su carrera. La comunidad legal española llora la pérdida de un gigante, pero celebra la rica herencia de dedicación y profesionalismo que deja tras de sí.

Francisco Baena Bocanegra será recordado como un defensor incansable de los derechos fundamentales y un faro de justicia que, con su trabajo, transformó la vida de muchos. Las palabras del actual alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, reflejan el sentir de muchos: Baena llevó a Sevilla en su corazón hasta el final de sus días. Descanse en paz.