Una historia de salud en el deporte

El icónico delantero del Real Madrid, Fernando Morientes, nos sorprende al compartir su escalofriante experiencia de salud que pudo haberle costado la vida. Con 49 años y siendo comentarista en COPE, Morientes ha decidido hablar abiertamente sobre el susto que sufrió por una embolia pulmonar.

Un aviso para todos los viajeros

La angustia comenzó tras varios viajes en poco tiempo. "Sentía un dolor punzante en el pecho y creí que era algo digestivo. Nunca imaginé lo grave que podría ser", confiesa. A pesar de su malestar, evitó ir al hospital, lo que casi le cobra caro.

Su situación se tornó crítica cuando, tras una noche de dolor, decidió visitar al médico. Los exámenes revelaron enzimas cardíacas alarmantemente elevadas, lo que llevó a los especialistas a investigar a fondo. "No era un problema del corazón como pensaban, sino una embolia pulmonar", revela Morientes.

El impacto del viaje prolongado

Lo sorprendente es que su problema de salud se originó en un trombo formado en la parte trasera de su rodilla. Horas de inmovilidad en el avión y en el coche fueron la clave. "El coágulo se trasladó a mis pulmones y sentí el dolor", señala. Morientes enfatiza que el uso de heparina podría haber prevenido esta situación crítica.

Un llamado de alerta

Después de cinco días en el hospital, Morientes se siente agradecido de haber recibido la atención necesaria. "Me salvaron la vida", enfatiza, instando a otros a aprender de su experiencia. "Si viajas frecuentemente, siempre lleva heparina; es un pequeño pero vital paso para asegurar tu salud."

Un legado en el fútbol

Recordado como uno de los mejores delanteros de España, Morientes dejó huella en el fútbol europeo, especialmente en su brillante etapa con el Real Madrid, donde ganó títulos singulares, incluido su paso por el Mónaco, donde se destacó como máximo goleador de la Champions.

Su trayectoria, llena de éxitos, debe ahora ser acompañada de conciencia sobre la salud, convirtiendo su calvario en un mensaje de prevención y cuidado. Con esto, Morientes no solo nos recuerda la pasión del fútbol, sino también la importancia de cuidar nuestra salud indescriptiblemente valiosa.